Durante los últimos 20 años, Estados Unidos ha invertido más de 100.000 millones de dólares en la salud de países en el África subsahariana.
Esto convierte a Estados Unidos en el mayor donante del mundo para el África subsahariana y en uno de los socios principales en la lucha contra COVID-19.
A la fecha, Estados Unidos ha donado más de 250 millones de dólares en equipo, capacitación y formación para ayudar a los países a derrotar al coronavirus, y continuará estableciendo asociaciones con África para ayudar a que se recupere del virus.
Una versión previa de este artículo fue publicada el 15 de julio de 2020.