Según el último Informe de las Naciones Unidas sobre el clima (en inglés), el mundo se está quedando sin tiempo para hacer frente a los efectos de la crisis climática. Pero no todo es pesimismo. Los expertos dicen que aún hay tiempo para cambiar las cosas.
“Sabemos que el statu quo no es suficiente”, dijo el 14 de abril (en inglés) el enviado presidencial especial para Asuntos del Clima, John Kerry. “Sabemos que tenemos que hacer más y hacerlo más rápido”.
Aunque los gobiernos desempeñarán el papel principal, los individuos pueden contribuir a la solución. He aquí ocho cambios que la gente puede considerar en su vida cotidiana. No todos los cambios sirven para todas las personas, ¡pero cada pequeño detalle ayuda!
Comer de manera más ecológica

Los expertos coinciden (en inglés) en que sustituir una comida carnívora por una vegetariana a la semana ahorraría 3,6 kilos de carbono por persona.
La ONU calcula (en inglés) que un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo no se consumen nunca y que el 11 % del contenido del frigorífico de una familia promedio se tira. Puede reducir la pérdida de alimentos planificando las comidas con antelación.
Y, si tiene la oportunidad, no olvide hacer compostaje con los restos de fruta y verdura. El desperdicio de alimentos, como las frutas y verduras que se tiran a la basura, representa el 8 % de las emisiones de carbono (en inglés) cada año.
Conozca cómo disponer de los desechos mejor
Además de los residuos alimentarios, aprender cómo y qué reciclar puede minimizar la contaminación por plásticos en el medioambiente y reducir la producción de plásticos vírgenes, una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero.
Cada año, el mundo produce unos 400 millones de toneladas de residuos plásticos. Sólo el 10 % se recicla.
Si su comunidad publica una guía de reciclaje, aprenda a identificar lo que va a la basura y lo que se recicla, y asegúrese de que se aclara o se prepara adecuadamente. ¿Se puede utilizar en compostaje? Mejor aún.
Compre de manera sostenible
Reutilizar o usar con diferente propósito materiales viejos reduce la necesidad de otros nuevos.

Comprar ropa antigua en lugar de comprarla nueva es una forma de hacerlo. Los ejemplares usados de su novela favorita se leen tan bien como los nuevos.
Busque productos en envases de vidrio fácilmente reciclables en lugar de plástico, y sustituya las bolsas de plástico desechables en el supermercado por bolsas de lona o de mano reutilizables.
Considere la energía solar o eólica
Algunos distribuidores locales de energía pueden conectar su casa a una red solar o eólica.
Si eso no es posible en su comunidad, considere la posibilidad de cambiar sus bombillas tradicionales por iluminación LED para ahorrar en el consumo de electricidad. El simple hecho de apagar las luces y otros dispositivos electrónicos cuando no se utilicen es de ayuda. Algunos consumen “energía fantasma”, lo que significa que los aparatos siguen consumiendo energía incluso cuando no se están utilizando.
Lo bueno es que se prevé que el uso de energía solar y eólica aumenten en todo el mundo durante la próxima década. Solo en Estados Unidos, la energía solar podría proporcionar hasta 1,5 millones de puestos de trabajo en 2035 y constituir el 40 % de la energía del país para entonces, según el Departamento de Energía de Estados Unidos.
Camine o use la bicicleta con más frecuencia

Dependiendo de dónde viva, el auto puede ser una necesidad. Pero si vive en un lugar donde el transporte público o el uso compartido del coche son una opción, tenga en cuenta que un vehículo de pasajeros típico (en inglés) emite 4,6 toneladas métricas de dióxido de carbono cada año. Estas emisiones constituyen casi la mitad de todas las emisiones de carbono relacionadas con el transporte (en inglés).
Si vive cerca de su lugar de trabajo, ir en bicicleta o a pie es aún mejor para el medioambiente y para su salud.
Sea voluntario en su comunidad
¿Tiene su ciudad un grupo que planta árboles los fines de semana u organiza limpiezas de playas en las cercanías? Si su comunidad no tiene una limpieza, ¡organice una usted mismo!
Ajuste su termostato
Ajustar el termostato a una temperatura más alta (25 grados centígrados) en verano y más baja (20 grados centígrados) en invierno puede ahorrar recursos y costes energéticos. Es bueno para el planeta y para su bolsillo.
Conserve agua
Los electrodomésticos inteligentes pueden ahorrar entre un 30 y un 50 por ciento de su consumo de agua cada año.
Y cuando se duche o use el grifo, déjelo abierto sólo el tiempo necesario.
“El hecho es que todavía estamos a tiempo de evitar las peores consecuencias de la crisis climática”, dijo Kerry el 13 de abril (en inglés). “Y aún podemos alcanzar un planeta más limpio, más seguro y menos contaminado para todos nosotros”.