Un grupo de diez músicos de Pakistán, la India y Estados Unidos que no se conocían cuando el año comenzaba. Estuvieron tocando juntos en pequeños foros en Estados Unidos durante cinco semanas y su agrupación musical terminó grabando música a finales de marzo en el estudio “RCA Studio B” en Nashville. Es el estudio donde se hicieron famosos Elvis Presley, Waylon Jennings, Dolly Parton and Willie Nelson.
“Fue increíble”, dijo el guitarrista Danish Khawaja, que toca bajo el sobrenombre “Fat Bird” (Pájaro gordo) en Lahore, Pakistán. “Estar en un estudio donde se ha hecho historia fue algo superior a uno”.
Khawaja es uno de los diez artistas seleccionados en el Proyecto Musical Dosti. “Dosti” significa “amistad” en hindú y en urdu.
El proyecto es una iniciativa de la embajada de Estados Unidos en Pakistán y agrupa a cantantes, músicos y otros artistas de Pakistán, la India y Estados Unidos en un ensamblaje y gira de un mes de duración en Estados Unidos.
El programa Dosti pretende “reconectar tradiciones musicales y volver a vincular el políticamente fracturado subcontinente subasiático”, según la embajada. Aunque las culturas de la India y Pakistán están profundamente interconectadas, las oportunidades de relacionarse para las personas de ambos países son escasas.

“Creo que la gente no se da cuenta de lo difícil que es ser músico en Pakistán”, dijo Jeremy Thal, director artístico de “Found Sound Nation”, que ayudó a organizar el proyecto junto con el Centro Atlántico para las Artes. “A nadie le pagan por la música. Hay muy pocos foros para tocar en vivo. Algunas tradiciones musicales están desapareciendo”, dijo.
Sin embargo, históricamente, la música ha sido un vínculo fuerte en el sur de Asia: Bollywood es muy popular en ambos lados de la frontera. También es popular el canto “ghazal”, una práctica antigua de canto con una cantidad fija de estrofas y una rima que se repite.
Los músicos seleccionados en 2016 son seis pakistaníes, dos indios y dos estadounidenses y ofrecen una amplia gama de tradiciones, desde el “sufi”, un tipo de canto devocional, hasta la “creación de ritmo” del género “hip-hop” hasta el jazz de vanguardia.

Uno de los componentes de Dosti de Pakistán toca la flauta en su tiempo libre y su empleo habitual es ser barbero. Otra es una cantante de Ahmedabad, India, que espera revivir el idioma gujarati componiendo y cantando nanas en ese idioma. Uno de los estadounidenses que participa este año es una violinista bien versada en música etíope.
Debido a que los músicos no hablan todos el mismo idioma, utilizan gestos. Por ejemplo, cierto gesto con la mano o el cuerpo indica que se acelere el tempo y otro indica el momento para que otro músico se una a la melodía.

“Cuando vuelva a la India, intentaré hacer este tipo de agrupación”, dijo Debasmita Bhattacharya, que toca el sarod, un instrumento de cuerda clásico de la música del norte de la India que tradicionalmente se consideraba masculino y las mujeres no tocaban. “Ahora me veo a mi misma de modo diferente”, dijo. Al tocar “estaré pensando, no soy ‘yo’, sino ‘nosotros’, y haré eso con otros músicos”, dice esta oriunda de Calcuta, en Bengala Occidental, una zona del este de la India.
Los componentes pasaron las primeras tres semanas en el Centro Atlántico para las Artes, una comunidad artística rodeada por una tierra rica en flora y fauna silvestre en la zona de New Smyrna Beach (Florida). “Es una tierra de cuentos de hadas”, dijo Khawaja, y destacó que para algunos de los músicos esta fue su primera impresión de Estados Unidos.
Agregó que a esta impresión se añadió una gira de diez días por la región suroeste de Estados Unidos con paradas en Savannah (Georgia); Camden (Carolina del Sur); Asheville y Black Mountain (Carolina del Norte); y Chattanooga y Nashville (Tennessee).

En Nashville estuvieron grabando en el estudio “RCA Studio B”. “No era el más avanzado o con la mejor acústica o impresionante a nivel técnico, pero esa sensación de estar en el ‘Studio B’, en muchos aspectos fue la manera perfecta de terminar un viaje muy intenso. Después de ello, nos dirigimos a nuestro propio destino, algunos al hogar, otros a explorar”, dijo Khawaja.