
Durante los últimos 25 años, Richard Beilin ha ejercido el derecho en Morristown, New Jersey, sede del cuartel general del General George Washington durante parte de la Guerra de la Independencia de Estados Unidos (1775-1783). Hoy, el pueblo es una comunidad tranquila llena de casas de estilo victoriano, edificios de oficinas, tiendas y restaurantes.
Como sede del condado, Morristown es también la sede de un gran juzgado rebosante de actividad diaria.
Cuando le preguntan cómo se compara el ejercicio real del derecho con lo que se ve en la televisión y en las películas, Beilin se ríe. “La única vez que vi Ally McBeal [una serie de televisión sobre una abogada ficticia], me volvió loco porque el cliente entraba y al día siguiente ya tenían el juicio”.
Según él, la realidad es muy diferente, puesto que una acción puede llevar meses o incluso años para llegar a juicio. “Muchos abogados que conozco que trabajan en juicios no tienen más que uno o dos juicios por año”.

Las películas y la televisión tampoco representan casi nunca la cantidad de tiempo que los abogados pasan en un tribunal esperando a que se escuchen sus causas.
“Recuerdo que en esos tiempos yo trabajaba mucho en un tribunal de quiebras. Podías aparecer en el tribunal a las 9 de la mañana y ser literalmente el número 115 en la lista de mociones. Te sentabas allí tres horas y media antes de que te llamaran a vista. Yo siempre me llevaba otro trabajo o algo para leer mientras esperaba”.
“Pero nunca muestran eso en [programas de televisión], cómo alguien tiene que esperar sentado por tres horas sin nada que hacer. No muestran el tiempo perdido cuando no estás en un juicio”.
Hoy en día, dice Beilin, es muy raro que él vaya al tribunal, puesto que la mayor parte de su trabajo es de tipo no adversario.

Beilin representa frecuentemente los intereses de asociaciones de propietarios de viviendas (incluyendo juntas de condominios) y gobiernos municipales. Elabora las ordenanzas y resoluciones que se convierten en leyes para las ciudades. También se ocupa de cuestiones diarias que surgen en la aplicación de dichos reglamentos.
Gran parte del tiempo de Beilin transcurre asistiendo a reuniones municipales por la noche. El mes siguiente a la introducción de una ordenanza hay audiencias públicas antes de que el concejo vote sobre si se debería adoptar la misma.
Señala que cuando una ordenanza es para cambiar la velocidad límite en una calle, “te sorprendería ver cuánta gente aparece”.
“En última instancia, tienes que preocuparte realmente por las personas a las que representas”.
“En las reuniones municipales ves cuál es el problema más importante para una persona en particular, y realmente se analiza y se escucha. Los concejales analizan los problemas de la gente —como el acceso de la calle a los servicios de protección contra incendios— e intentan solucionarlos”, añadió.
“Verdaderamente me gusta que la mayoría de los miembros de las juntas y concejos sean voluntarios, y están haciendo un trabajo por el que no reciben agradecimiento muchas veces, pero realmente se esfuerzan al máximo. Son personas abrumadoramente honestas. Suena cursi, pero es bonito ayudar a la gente”.
Beilin agrega que ha encontrado mucha satisfacción en representar las necesidades de las personas, y relata con gusto un intercambio específico que tuvo hace 20 años con un cliente agradecido. “Cuando ejercía derecho en materia de quiebras, un cliente me llamó y me dijo, ‘Anoche fue la primera noche en que dormí bien en meses. Gracias’”.

Entre las numerosas cosas que Beilin considera esenciales para ser un buen abogado es “tener la habilidad de separar las cosas importantes de las que no lo son”. También afirma que “es importante saber cuándo tienes razón e insistir en ello, pero también saber cuándo estás equivocado y tener la habilidad de explicarle a la gente por qué tienen razón o no la tienen”.
“En última instancia, tienes que preocuparte por las personas a las que representas”, concluye.
Este perfil acompaña al ensayo ¿Crees que lo sabes todo sobre los estadounidenses por haber visto la televisión? No te creas. Está resumido del original, el cual aparece en “Pop Culture versus Real America”, publicado en 2010 por la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos.
La autora, Karen Hofstein, es una escritora en Nueva York.
Enlaces en inglés salvo el último artículo mencionado