Durante el Mes Nacional de la Herencia Árabe en Estados Unidos (en inglés), el país rinde homenaje a sus más de 3,5 millones de ciudadanos estadounidenses de origen árabe.
Son muy diversos y representan a todos los países árabes, las principales religiones del mundo y las profesiones. La mayoría han nacido en Estados Unidos y tienen vínculos ancestrales con Egipto, Iraq, Líbano, los territorios palestinos y Siria.
Según el Instituto Árabe-estadounidense (en inglés), las mayores comunidades estadounidenses de origen árabe viven en California, Illinois, Florida, Michigan, Nueva Jersey, Nueva York, Ohio, Pensilvania, Texas y Virginia.

En la ciudad de Dearborn (Michigan), algunas señales de las calles y los nombres de las tiendas están escritos en árabe y en inglés. Dearborn también alberga el Museo Nacional Árabe-estadounidense, que muestra la cultura y las contribuciones de los estadounidenses de origen árabe a la sociedad estadounidense.
El presidente Biden y el secretario de Estado Antony J. Blinken destacaron el inicio del Mes Nacional de la Historia Árabe en Estados Unidos con mensajes de agradecimiento.
“La historia y el relato de la comunidad árabe-estadounidense están profundamente entretejidos en el diverso tapiz de Estados Unidos”, dijo Biden en un tuit (en inglés). “En este Mes Nacional de la Herencia Árabe en Estados Unidos, doy las gracias a la comunidad por todo lo que han hecho para ayudarnos a avanzar y por representar lo mejor de lo que somos”.
Blinken hizo hincapié en la larga historia de las contribuciones árabe-estadounidenses a Estados Unidos. “Los inmigrantes de origen árabe han llegado a Estados Unidos desde antes de la independencia de nuestro país y han contribuido a los avances de nuestra nación en las ciencias, los negocios, la tecnología, la política exterior y la seguridad nacional”, dijo en un comunicado.
Today, we recognize the vast contributions of Arab Americans, including the many who serve all over the world as @StateDept employees. With a diverse ancestry, Arab Americans’ rich heritage strengthens our nation. #NAAHM pic.twitter.com/VggyQEGyAJ
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) April 1, 2022
Tuit:
Secretario de Estado Antony Blinken @SecBlinken
Hoy reconocemos las amplias contribuciones de los estadounidenses de origen árabe, incluidos los muchos que sirven en todo el mundo como empleados del Departamento de Estado (@StateDept). Con una ascendencia diversa, la rica herencia de los estadounidenses de origen árabe fortalece nuestro país #NAAHM (Mes de la Herencia Árabe en Estados Unidos).
12:14 horas · 1 de abril de 2022
(Enlaces y etiquetas en inglés)
Se calcula que el 12 por ciento de los estadounidenses de origen árabe trabajan en puestos de la administración pública, según el grupo “Estadounidenses de origen árabe en las agencias de Asuntos Exteriores” (Arab Americans in Foreign Affairs Agencies, AAIFAA). La dirección de la administración Biden-Harris es la más diversa de la historia, con muchos estadounidenses de origen árabe en puestos de responsabilidad. Entre ellos se encuentran:
- Suzy George, jefa de planta del secretario Blinken.
- Hady Amr, vicesecretario adjunto para Asuntos israelí-palestinos.
- Sara Minkara, asesora especial de Estados Unidos para derechos internacionales de las personas con discapacidades.
- Kelly Razzouk, jefa de planta en la misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
- Reema Dodin, vicedirectora de la Oficina de la Casa Blanca para Asuntos Legislativos.
- Fayrouz Saad, directora de participación pública en la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
- Christine Abizaid, directora del Centro Nacional de Antiterrorismo.
Durante un acto celebrado el 1 de abril (en inglés) en el que se presentó a las mujeres árabe-estadounidenses en la diplomacia, la embajadora retirada de Estados Unidos, Susan Ziadeh, reflexionó sobre su carrera. Describió la diversidad como la fuerza de Estados Unidos y la oportunidad única que tuvo de representar a Estados Unidos y defender sus valores.
Ziadeh recordó un caso en el que su identidad árabe-estadounidense fue una ventaja en Oriente Medio: “Estábamos negociando… y yo era la única [en la delegación estadounidense] que entendía el árabe [que se hablaba] en la sala… Utilicé el idioma, la cultura y el contexto para poder obtener resultados”.

Los estadounidenses de origen árabe realizan importantes contribuciones en Estados Unidos y en otros lugares. Ya sea en la diplomacia, los negocios o las artes, los estadounidenses de origen árabe conectan a la gente.
“Sé la persona que más trabaja en la sala”, dice Ziadeh. “Uno puede tener un impacto en formas que nunca pensó que fueran posibles”.