
Un nuevo informe de la organización Human Rights Watch (HRW) detalla las atroces condiciones que los mineros en Venezuela se ven forzados a soportar.
El doce por ciento de Venezuela, un país rico en recursos naturales tales como petróleo, diamantes y uranio, tiene en su superficie oro y depósitos minerales.
En el estado de Bolívar al sur de Venezuela, grupos civiles armados pro Maduro obligan a los mineros a trabajar, empleando el abuso físico y tácticas de miedo para controlar la producción de oro.
El régimen de Maduro permite a los grupos utilizar estas tácticas para supervisar las operaciones de minería de oro. Hay testigos que han informado ver a altos funcionarios del gobierno patrullando las minas, según el informe.
El grupo de derechos humanos HRW pasó dos años recolectando testimonios de mineros de Venezuela y personas que viven en las poblaciones de la minería del oro. Según el informe “una gran cantidad de minas en Bolívar están bajo el férreo control de sindicatos venezolanos o de grupos colombianos armados”, tales como la organización guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Estos grupos armados aplican “leyes” arbitrarias para atemorizar a las comunidades mineras y mantener el orden. Acusan a los mineros y a civiles inocentes de robo antes de cortarles públicamente los dedos y las manos y, en casos extremos, los ejecutan, según testigos entrevistados para el informe.
No hay un sistema judicial de aplicación de la ley para proteger a las víctimas.

Las minas de oro, situadas en la parte meridional del país, funcionan en estrecha proximidad a comunidades indígenas. En consecuencia, los indígenas suelen verse obligados a trabajar en las minas contra su voluntad.
Las condiciones de trabajo en las minas son peligrosas. Se utilizan cantidades tóxicas de mercurio para limpiar el mineral de oro, y se adoptan pocas o ninguna medida de seguridad para evitar lesiones en el lugar de trabajo. El informe detalla cómo un chico de 16 años sufrió una fractura de columna vertebral por la caída de un tronco que le golpeó mientras usaba una manguera de alta presión sin ningún tipo de equipo de protección.
Además en un testimonio ante el Congreso (PDF, inglés) sobre la minería ilícita en Venezuela, un funcionario del Departamento de Estado informó que personas en las comunidades mineras están siendo “explotadas en trabajos forzados o trata sexual, obligados con violencia y miedo infundidos por el grupo que manda en la mina. Se ha informado que en algunas regiones la edad promedio de las víctimas de la trata sexual es de 13 a 14 años de edad”.
El informe del grupo HRW indica que los mineros se ven forzados a entregar el 80 por ciento de su oro a los sindicatos y los residentes de las poblaciones deben pagar en oro a los grupos armados para mantener sus negocios en funcionamiento.
El informe del grupo HRW subraya las preocupaciones expresadas por el presidente interino y líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. Suplicó a los aliados de Venezuela que dejaran de comprar oro venezolano hasta que los abusos de los derechos humanos terminen.
Según Reuters Guaidó indicó que se debe detener el tráfico ilegal de oro que puede ser caracterizado como “oro de sangre”.