Durante la reciente visita del presidente Obama a Alaska, este puso en relieve algo que en particular los pobladores de Alaska han venido a descubrir: que el cambio climático es una de las grandes amenazas que el mundo enfrenta, que está causado por la actividad humana y que está afectando a la vida normal en la actualidad
Obama compartió sus experiencias con personas de todo el mundo por medio de una constante emisión de mensajes por Instagram, todos firmados con sus iniciales “-bo”.
Con el emblemático glaciar Exit de Alaska en sus espaldas Obama dijo que “esto es un poste indicador de lo que enfrentamos cuando se trata del cambio climático, mejor que cualquier otro”.
Desde la distancia el glaciar Exit parece un río del color blanco y azul que fluye entre las montañas hacia las tierras bajas, pero de hecho es lo contrario. La masa de hielo sólido de 3,2 kilómetros de largo se ha estado encogiendo a un ritmo más y más rápido en años recientes, más de 240 metros desde el año 2008, según muestran el rastreo por satélite.
Caminando por la antiguo lecho del glaciar Exit, el presidente Obama llegó a un poste que indicaba “1961”, colocado al borde del glaciar ese año (que también es el año del nacimiento del presidente) y miró hacia arriba donde el glaciar cubierto de rocas desde entonces se ha encogido, casi a medio kilómetro de distancia.
Pie de foto: Los marcadores a lo largo del glaciar Exit actualmente muestran cuanto se ha encogido con el tiempo. El impacto del cambio climático es real y la población de Alaska tiene que convivir con ello cada día. Nunca ha sido más importante que trabajemos para resolver este desafío. -bo
El glaciar Exit se ha estado encogiendo durante décadas a una tasa alarmante de 13,1 metros al año, de acuerdo al Servicio de Parques Nacionales, que desde hace décadas supervisa el encogimiento por medio de fotografías y recientemente por satélite.
Los glaciares se encogen y fluyen como resultado de las fluctuaciones normales en el clima, e incluso sin actividad humana el glaciar Exit se contraería; pero el ritmo de su encogimiento se ha acelerado debido a los gases de efecto invernadero que atrapan el calor y son culpables del calentamiento global, según dijo Deborah Kurtz, del Servicio de Parques.
“El clima es el principal conductor en el retroceso de los glaciares y en la pérdida de los hielos”, dijo Kurtz.
El itinerario de Obama también incluyó cruzar el Círculo Polar Ártico, lo que por primera vez realiza un presidente titular de Estados Unidos. Les dijo a los residentes de un remotísimo poblado de Alaska que su causa debe ser un llamado de atención al mundo sobre el calentamiento global.
Pie de foto: Estoy muy orgulloso de ser el primer presidente que viaja más allá del Círculo Polar Ártico. Gracias Alaska por su cariño y hospitalidad. Fue extraordinario. -bo
Las temperaturas en el Ártico están aumentando dos veces más rápido que en cualquier otro lugar de la Tierra, dijo Obama. La capa helada permanente, de hielo que permanece congelado bajo la superficie, se está derritiendo y provocando el hundimiento de viviendas, tuberías y caminos, a medida que la tierra se erosiona rápidamente. Alrededor de 100.000 personas de Alaska viven en áreas vulnerables al derretimiento de la capa helada permanente, según los cálculos del gobierno.
Cuando dejó Alaska, el presidente hizo que su avión (Air Force One, en inglés) sobrevolara bajo sobre la isla Kivalina, un pueblo en el Ártico que ya está perdiendo terreno ante las aguas del mar debido a la erosión y que está amenazado por el aumento del nivel del mar.
Pie de foto: Esta es la isla Kivalina, en el Ártico, que ya se está desapareciendo en el océano debido al aumento del nivel del mar. Para mucha gente de Alaska la cuestión no es si deben trasladarse, sino cuando hacerlo. No hay muchos otros lugares en Estados Unidos que tengan que enfrentar con el tema de la relocalización en este mismo momento, pero los habrá. Lo que está ocurriendo aquí es un llamado a la realidad para Estados Unidos. -bo
Esta nota fue recopilada de Prensa Asociada y otras fuentes.