Tortuga marina y pez vistos bajo el agua sobre el coral (© Reinhard Dirscherl/ullstein bild/Getty Images)
La vida marina, como esta tortuga carey en las Galápagos, gozará de nuevas protecciones en una reserva marina ampliada en el Pacífico. (© Reinhard Dirscherl/ullstein bild/Getty Images)

Las tortugas marinas, las ballenas, los tiburones y otras especies marinas pueden nadar con seguridad ahora que cuatro países latinoamericanos están formando un enorme corredor de protección de la fauna en el océano Pacífico.

El Corredor marino del Pacífico este tropical migravías Cocos-Galápagos-Malpelo-Coiba impedirá la presencia de flotas pesqueras industriales en unos 490.000 kilómetros cuadrados de aguas que bordean las islas Galápagos de Ecuador. Se extiende hasta islas de Colombia, Costa Rica y Panamá que albergan una rica biodiversidad.

Los presidentes de estos cuatro países  de la costa del Pacífico anunciaron en noviembre los planes para la nueva zona marina durante la conferencia sobre el clima COP26 en Glasgow.

“Establecimos el área protegida marina más grande del hemisferio occidental y, tal vez del mundo”, dijo el presidente colombiano Iván Duque Márquez.

Vista aérea de dos islas (© Dolores Ochoa/AP Images)
Una nueva zona marina protegida conectará las islas Galápagos de Ecuador, incluida la isla Sombrero Chino, que se ve aquí, con las aguas de Colombia, Costa Rica y Panamá y protegerá la vida silvestre en el océano Pacífico. (© Dolores Ochoa/AP Images)

El nuevo corredor marino protegerá contra las prácticas pesqueras insostenibles y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), que agotan las poblaciones de peces y pueden causar importantes daños ambientales y económicos, además de amenazar a las especies en peligro de extinción.

Según el diario Wall Street Journal, en 2020 una flota pesquera de la República Popular China (RPC) compuesta por cientos de buques pescó en aguas en torno a las islas Galápagos, en uno de los ecosistemas más diversos del mundo. Grandes flotas pesqueras con pabellón de la RPC han pescado repetidamente en la zona (en inglés) en los últimos años. En 2017, Ecuador incautó una embarcación de la RPC en la Reserva Marina de las Galápagos que transportaba 300 toneladas de fauna, en su mayoría tiburones.

Estados Unidos se asocia con los países para patrullar las vías navegables y disuadir la pesca INDNR. La Guardia Costera de Estados Unidos impartió formación a oficiales brasileños en la aplicación de la ley marítima y practicaron técnicas de comunicación por radio con la Fuerza de Defensa de Guyana.

Funcionarios estadounidenses también impartieron capacitación a fiscales ecuatorianos en la aplicación de la ley y la disuasión de la pesca INDNR. En 2020, la Guardia Costera se unió a la Armada ecuatoriana para patrullar las aguas de las Galápagos.

Parte inferior de un avión y vista aérea de dos barcos en el agua (© Santiago Arcos/Reuters)
Un barco de la Armada ecuatoriana rodea un barco de pesca en un corredor internacional que bordea la zona económica exclusiva de las islas Galápagos el 7 de agosto de 2020. (© Santiago Arcos/Reuters)

Numerosos países están tomando medidas para proteger la fauna marina. En noviembre de 2020, Ecuador, Perú, Chile y Colombia emitieron una declaración conjunta en la que se comprometían a hacer frente a la pesca INDNR.

El nuevo corredor en el océano Pacífico amplía las zonas protegidas que rodean las islas Galápagos para incluir la isla Malpelo de Colombia, la Isla del Coco de Costa Rica y la isla Coiba de Panamá. Protegerá a los tiburones martillo, las ballenas jorobadas, las rayas y otras especies.

“Y que les manda un mensaje al resto de los países del mundo, que con acción estamos protegiendo el 30 % de las especies marinas”, dijo el presidente panameño Laurentino Cortizo.