No hay tiempo que perder si queremos mantener el aumento de temperatura de la Tierra por debajo de 2 grados centígrados como se comprometieron bastantes países en París recientemente. Para ello, la inversión en investigación e innovación y el despliegue de tecnologías de energía limpia probadas deben suceder simultáneamente, y ahora, según los expertos climáticos mundiales.

Los expertos hablan de las innovaciones que se necesitarán para llegar a la meta. Pero el despliegue de la tecnología ya desarrollada en todo el mundo importa tanto o más. Existen fuentes cada vez más asequibles de energía solar, eólica y geotérmica que están listas y deben ponerse en acción.

Un cinturón de transporte elevado y una de sus torres de apoyo (© AP Images)
La empresa “Mississippi Power” se enorgullece de su captación de carbono y sus instalaciones de almacenaje. El carbono capturado se almacena en el subsuelo, lo que reduce las emisiones. (© AP Images)

Maria van der Hoeven, que dirigió la Agencia Internacional de Energía (AIE) hasta agosto de 2015, dijo: “El despliegue de energía limpia no está en el nivel al que tiene que estar. Ahora es crucial que los gobiernos y otras partes interesadas tomen decisiones eficaces para la sostenibilidad energética”. La AIE hace un llamado a un fuerte aumento en este despliegue en su informe “Perspectivas Energéticas 2015” (en inglés).

Más uso de tecnologías rentables probadas, ya sea energía solar o eólica de última generación, así como tecnologías de almacenaje de energía, o redes de distribución de energía más inteligentes, estimularán la innovación y harán que los precios de energía renovable sean más reducidos.

Hacia dónde dirigir los fondos

A medida que se despliegan las energías renovables, lo que se ahorre en costos puede dirigirse hacia nuevas investigaciones y desarrollo. Por ejemplo, la captura y almacenaje de carbono podría ayudar a industrias que tomarían décadas en eliminar su dependencia de los combustibles fósiles. “Es una tecnología muy controvertida, pero si quieren salvar su industria, deberían invertir como locos en probar la tecnología [de captura de carbono]”, declaró el economista de la Universidad de Columbia Jeffrey D. Sachs al diario The New York Times (en inglés).

Un mayor despliegue de mejores baterías también puede ser de ayuda. La recientemente inaugurada “pared energética” Tesla Powerwall (en inglés) es más fácil de usar que las baterías estándar de iones de litio, sin embargo, sólo almacena alrededor de un tercio de la potencia promedio que un hogar utiliza diariamente. Es por eso que Tesla y las empresas incipientes SimpliPhi Power y Orison, entre otras, trabajan para mejorar (en inglés) la vida y funcionamiento de la batería.

Grandes cabinas de equipos eléctricos montadas en una pared (© AP Images)
Esta pared energética Tesla es un ejemplo de baterías almacenadas y que se pretenden comercializar para viviendas (© AP Images)

Los expertos instan a que el ahorro de costos también financie la investigación sobre soluciones más descabelladas, tales como la fusión nuclear.

Reducir el carbono aquí primero

La calefacción y la refrigeración de edificios representa el 40 por ciento del consumo de energía, más que el transporte, que se calcula en un 27 por ciento, según la Agencia Internacional de Energía. De utilizarse más tecnologías renovables en los edificios se podría reducir las emisiones de carbono considerablemente para el año 2050.

Los mercados emergentes como China, India y Brasil siguen aumentando sus infraestructuras energéticas y están en condiciones de utilizar las últimas innovaciones tecnológicas sin el costo de adaptación de redes convencionales existentes. Al hacer una transición de los procesos industriales impulsados por combustibles fósiles pesados a nuevas tecnologías de bajas emisiones de carbono, estas economías emergentes, que no son miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (en inglés), podrían reducir casi en un 75 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero industriales de todo el mundo para el año 2050, lo que ayudaría a mantener el aumento de temperatura por debajo de 2 grados centígrados, según el informe de la AIE.

La cooperación plurinacional, la transferencia de tecnología y la creación de capacidad son todas piezas de la solución de utilización, y los participantes en la cumbre de París lo saben.

“Consideramos que al ayudar a llevar al mundo más energía renovable (para cubrir sus necesidades eléctricas) … estamos creando un futuro mejor para todos”, indica un comentario de blog de la empresa Google, al anunciar la mayor inversión (en energías renovables) que esa compañía haya hecho nunca (en inglés), lo que convierte a Google en el mayor comprador de energía renovable del mundo.

Los compromisos de Google “proporcionan la seguridad financiera y la escala necesaria a los proyectos para la construcción de estas instalaciones eólicas y solares”, indica el comentario del blog, y “también tiene sentido lógico a nivel empresarial al asegurar buenos precios”.