Si una guerra civil nos forzara a escapar de nuestro país, ¿cómo viviríamos? Esta pregunta es la cuestión central de una exhibición que muestra el trabajo de ocho artistas sirios que ahora residen en Estambul.

Titulada Living (Viviendo), la exposición, que es parte un proyecto mayor llamado Arte desde el exilio (en inglés), se inauguró el 2 de diciembre y permanecerá abierta al público hasta fines de enero.

Según la diplomática de Estados Unidos Holly Holzer, el proyecto se concibió después de que ella escuchara a un músico sirio tocar con un instrumento prestado en un café en Estambul. Conmovida por la experiencia, Holzer buscó a otros artistas desplazados, trabajando con colegas de la embajada para contactar con artistas sirios que estaban exhibiendo en las galerías de Turquía.

Las 15 obras de arte que se muestran en la exhibición Living son todas de artistas profesionales, y que en su mayoría estudiaron en la Universidad de Damasco.

Pintura del rostro de un hombre y el de una mujer (© Eyas Jaafar)
Hombre Mujer (© Eyas Jaafar)

Eyas Jaafar dice que sus cuadros representan a hombres y mujeres separadamente, con el propósito de dar a entender que “la guerra está separando a los miembros de las familias”.

Pintura de un ojo y edificios altos (© Gulnar Hajo)
El sueño de una ciudad a través de los ojos de las mujeres (© Gulnar Hajo)

Gulnar Hajo es una ilustradora y autora de libros para niños y dice que las personas cuyas ciudades han sido destruidas por la guerra todavía añoran la belleza y el arte. Las mujeres especialmente sueñan con ver sus ciudades plenamente reconstituidas.

Pintura de una cara de color rojo (© Imad Habbab)
Tótems – Un momento – La luz del atardecer – El alma de la colina – Levent (© Imad Habbab)

Imad Habbab, conocido por su uso audaz de los colores, explora la íntima relación entre el lugar y la identidad (ver pintura a la derecha). Dice que las ciudades influyen a sus residentes y cada esquina de una ciudad tiene un ritmo diferente.

La pintura abajo mostrada, de Falak Al Ghazi, es un ejemplo de una técnica llamada fumage (palabra francesa que significa humo), que utiliza el hollín y el humo de la llama de una vela para crear retratos o paisajes.

“Mi arte muestra el rostro de un hombre sirio”, dice Al Ghazi. “Deseo transmitir un mensaje … acerca del sufrimiento de mi familia en Siria”.

La exhibición incluye otros cuatro artistas. Las pinturas estilizadas de Samer Al Kadri evocan la forma humana, y Houssam Alloum pinta máscaras utilizadas para esconder los horrores de la guerra. Hiba Aizouq pinta retratos que penetran en la vida íntima de sus sujetos, mientras que las películas de Adnan Jetto documentan el sufrimiento humano del conflicto en Siria.

 

Bosquejo monocromático oscuro de la cabeza de un hombre (© Falak Al Ghazi)
Hombre (© Falak Al Ghazi)

 

Los organizadores esperan ampliar la exhibición pronto y encontrar un local más grande. Mientras tanto, otras embajadas de Estados Unidos incluida la de Berlín, también están ayudando dar a conocer a los artistas sirios.

Sin el arte y la cultura, las sociedades civilizadas no pueden existir, afirma Al Kadri. La exhibición, añadió, “es una gran oportunidad [para mostrar] que Siria tiene una civilización con profundas raíces“.