Nueva York, sede de museos y galerías de arte de fama mundial, siempre ha sido un mercado para las antigüedades. La mayor parte de las transacciones son legítimas. Una nueva campaña hará de ventas ilegales bastante más arriesgadas y menos lucrativas.
El fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr., cuyos fiscales y detectives han logrado, desde 2012 recuperar a varios miles de antigüedades contrabandeadas, evaluadas en más de 150 millones de dólares, ha creado una nueva brigada encargada de aplicar la ley para combatir el robo de propiedades culturales.

La devolución de los tesoros robados a sus países de origen es una prioridad de Estados Unidos desde hace mucho tiempo. Estados Unidos tiene actualmente acuerdos con 17 países para proteger y repatriar propiedad cultural ilegalmente exportada.
“La recientemente creada ‘Unidad de tráfico de antigüedades’ en mi oficina está comprometida a frenar el comercio de antigüedades robadas en todo el mundo”, dijo Vance.
La unidad, conformada por analistas del contrabando de antigüedades, abogados, asistentes legales y detectives policiales, reunirá información sobre las redes dedicadas al contrabando para determinar si los artefactos fueron obtenidos ilegalmente por intermediarios y los coleccionistas.
El asistente de fiscal de distrito Matthew Bogdanos dirige el equipo, que trabajará en conjunto con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y los gobiernos extranjeros para decomisar y repatriar los tesoros saqueados.
En 2003, Bogdanos, siendo coronel de Infantería de Marina en Iraq, dirigió una operación para recuperar artefactos robados del Museo Nacional de Iraq durante el caos al final de la Guerra del Golfo. Pudo seguir a los saqueadores y supervisar la devolución de unas 2.000 antigüedades iraquíes.
Como vicefiscal de Vance, Bogdanos, que tiene titulaciones avanzadas de la Universidad de Columbia en derecho y estudios clásicos, ha recuperado tesoros robados en museos, casas de subasta, ferias de arte y en las viviendas de ricos coleccionistas que con frecuencia ignoraban haber comprado propiedades robadas.
Devolución de tesoros a Líbano

El recorrido que va desde el robo a la repatriación con frecuencia es largo. Hace poco Nueva York repatrió a Líbano tres estatuas de mármol excavadas de un templo y robadas durante la guerra civil en ese país entre 1975 y 1990. Las estatuas, que datan de los siglos III, IV y VI a.C., valen más de cinco millones de dólares.
“Cuando a esos artefactos se le coloca una etiqueta con un precio es muy fácil olvidar que no solamente se trata de objetos valiosos para los coleccionistas. Se trata de restos celebrados en la cultura y la historia de civilizaciones completas”, dijo Vance.
El cónsul general de Líbano, Majdi Ramadan, y el investigador principal en la oficina en Nueva York del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Angel M. Meléndez, estuvieron junto a Vance en la ceremonia de repatriación.
Estas tres piezas recorrieron el mundo subterráneo del arte antes de ser recuperadas aquí en Nueva York, dijo Meléndez. “Ahora es el momento para que regresen a Líbano, su casa adecuada”.
Estados Unidos trabaja con muchos otros países, entre ellos Egipto, para recuperar sus tesoros robados.