
Texas, un estado conocido por su petróleo y sus vaqueros, está abriendo una senda en la educación con un idioma cuyas raíces están al otro lado del Atlántico.
“Nuestros estudiantes van a ser agentes de cambio muy importantes y en muchos aspectos embajadores culturales para el mundo árabe, el idioma árabe y Oriente Medio”, dijo Kate Adams, directora de la escuela de inmersión árabe “Arabic Immersion Magnet School, AIMS” en Houston.
La apertura de AIMS pasado mes de agosto señala un creciente interés en la enseñanza del árabe desde el jardín de infancia hasta el nivel de grado 12 en Estados Unidos. Los datos de una encuesta sobre enseñanza del árabe (en inglés) en las escuelas públicas de Estados Unidos realizada por la Fundación Qatar Internacional (QFI) muestran un aumento continuado en el crecimiento de este tipo de programas.
A partir de 2013, 84 escuelas primarias y secundarias en Estados Unidos ofrecen cursos en árabe; y justo este otoño en Nashville (Tennessee) varias escuelas comenzaron a enseñar lecciones de árabe (en inglés).
“Las escuelas citan varias razones para la enseñanza del árabe, desde el argumento de que el árabe es una lengua estratégica y fundamental que conocer, hasta desear que sus estudiantes incrementen sus conocimientos culturales, al aprendizaje de árabe ofrece oportunidades para sus estudiantes”, dijo Carine Allaf, directora de programas en QFI.
La educación en idioma árabe en Estados Unidos sigue las mismas últimas tendencias de enseñanza que para otros idiomas como el japonés y el chino, dijo Paul Sandrock, director de educación en el Consejo de Estados Unidos para la Enseñanza de Idiomas Extranjeros.
Sandrock dijo que fundaciones como QFI promueven el aprendizaje del árabe en Estados Unidos con la concesión de subvenciones y otras ayudas. El gobierno de Estados Unidos también ayuda a través de programas como “STARTALK” (en inglés), cuyo objetivo es aumentar el número de estadounidenses que aprenden y hablan árabe y otros idiomas que se enseñan menos frecuentemente.
Ola Layaly comenzó a dar clases de árabe en una escuela secundaria en el condado de Fairfax (Virginia) en 2009. Durante el primer par de años que enseñó a chicos que habían heredado el idioma de sus padres o culturas, niños cuyos padres hablaban árabe en casa o estudiantes que estudian el idioma porque el árabe es la lengua del Corán.
En los últimos años, sin embargo, se ha dado cuenta de un nuevo tipo de estudiante de su clase.
“No provienen de familias de habla árabe y no tienen antecedentes en el idioma”, dijo Layaly. “Son excelentes y en se esfuerzan mucho en el aprendizaje del idioma”.

Sage Smiley representa esta nueva oleada de estudiantes que estudian árabe en las escuelas estadounidenses. Smiley comenzó a aprender árabe en su escuela secundaria en Portland (Oregón) en parte porque le gusta el aspecto y el sonido de la lengua.
“Creo que estudiar árabe tiene muchas ventajas, aunque sea sólo porque es uno de los idiomas con más hablantes en el mundo”, dijo Smiley.
La mayoría de los estudiantes de la escuela Adams no provienen de hogares de habla árabe. Ella dice que los padres matriculan a sus hijos en esta escuela por diversas razones.
Le dicen, por ejemplo: “Esto es culturalmente tan hermoso y agradable, y tan diferente a cualquier cosa que yo pudiera proporcionarle a mi hijo en casa”. El árabe es una lengua única, dice ella, “y los padres muchas veces no podrían proporcionársela [a los hijos]”.
Los padres también quieren que los niños estudien un segundo idioma, ya que abre puertas.
“Al final, lo que uno quiere es que su hijo tenga éxito cuando se gradúe de la universidad y quiere hacer todo lo que pueda para capacitar a su hijo para que tenga éxito”, dijo Adams. “Cuando usted le proporciona a su hijo la capacidad de saber otro idioma, él o ella siempre tendrá esa habilidad en la manga”.