Un barco de la Fuerza Naval de Estados Unidos llamado Mercy posiblemente sea el menos parecido a otros. Esencialmente es un hospital móvil en alta mar; y hasta junio, es el punto central de la misión “Asociación del Pacífico”, la más grande de las misiones de preparación para dar respuesta en caso de desastres en la región indopacífica.
A pesar de su tamaño, pues es más grande que cualquier otro hospital en tierra en Estados Unidos, el Mercy puede desplegarse con rapidez. Con sus mil camas para pacientes puede prestar ayuda médica inmediata de calidad a cientos de miles durante una crisis. El barco toma parte en un ejercicio de asociación que incluye a más de 800 militares y funcionarios civiles de Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Australia, Francia, Perú y Japón.
“Los desafíos que enfrentamos ante desastres naturales y otros creados por el hombre no respetan fronteras ni soberanías nacionales”, dijo Don Gabrielson, contralmirante de la Armada de Estados Unidos, a cargo de la misión.

Además de los ejercicios para la respuesta a desastres, el Mercy, junto a otras naves de la Asociación del Pacífico, enviará equipos a tierra prestar servicios médicos, de ingeniería, y otros. Las escalas en Indonesia, Sri Lanka, Malasia y Vietnam ayudarán a miles de personas en el terreno. Los barcos de la Asociación también viajarán a las islas del Pacífico de Yap y Palaos.
Mike Mittelman, jefe cirujano durante una anterior Asociación del Pacífico, dijo que el programa desarrolla una fenomenal sensación de servicio. “A los marineros novatos que participan en estas misiones como esta, les cambia la vida”, dijo.
Además del Mercy, las Fuerzas Navales de Estados Unidos también operan el USNS Comfort, que en años recientes ha completado giras humanitarias en América Latina y el Caribe.

La Asociación del Pacífico surgió luego del terremoto y el tsunami de 2004 en el océano Índico, que destruyó partes del sudeste de Asia. La compleja situación impulsó a otros países a mejorar su coordinación para casos de crisis.
“Estamos entusiasmados de forjar nuevas amistades y de profundizar nuestras asociaciones en la región”, dijo David Bretz, capitán de la Armada de Estados Unidos.