El presidente Biden firmando documentos mientras la vicepresidenta Harris observa (© Doug Mills/The New York Times/Getty Images)
La vicepresidenta Harris observa mientras el presidente Biden firma órdenes ejecutivas en la Casa Blanca el 26 de enero en Washington. (© Doug Mills/The New York Times/Getty Images)

El presidente Biden firmó cuatro órdenes ejecutivas el 26 de enero para apoyar los objetivos de equidad racial de Estados Unidos.

“Tenemos que abrir la promesa de Estados Unidos a todos los estadounidenses”, dijo el presidente Biden en la ceremonia de firma (en inglés). “Y eso significa que tenemos que hacer que la cuestión de la equidad racial no sea sólo un asunto de un departamento del gobierno; tiene que ser un asunto del gobierno en su totalidad”.

La primera orden ejecutiva reconocía políticas anteriores en materia de vivienda que afectaban más negativamente a los estadounidenses de raza negra.

A lo largo del siglo XX, el gobierno federal apoyó sistemáticamente la discriminación y la exclusión en materia de vivienda y préstamos hipotecarios, indica el memorando (en inglés). Las políticas y programas de vivienda del gobierno federal excluyeron deliberadamente a los negros y a otras personas de color, promoviendo y reforzando la segregación en la vivienda.

“Y la simple verdad es que nuestra alma se verá perturbada mientras se permita que el racismo sistémico persista”, dijo Biden.

Para luchar contra el racismo sistémico y el encarcelamiento masivo en Estados Unidos, Biden también firmó una segunda orden ejecutiva que ordena al Departamento de Justicia poner fin a su relación con las prisiones privadas.

Según Prensa Asociada (en inglés), en Estados Unidos hay casi 152.000 reclusos en prisiones federales. De este grupo, 14.000 reclusos federales están en prisiones privadas.

Las tasas de encarcelamiento en Estados Unidos son más altas entre los estadounidenses de raza negra, específicamente entre los hombres de raza negra. Según el Centro de Investigaciones Pew (en inglés), en 2018, los estadounidenses de raza negra constituían el 33 % de la población penitenciaria condenada en Estados Unidos, lo que supone casi el triple de su representación del 12 % en la población adulta. En números concretos, esto significa 465.200 reclusos negros en las prisiones estatales y federales.

“Para disminuir los niveles de encarcelamiento, debemos reducir los incentivos basados en el lucro para encarcelar, eliminando gradualmente la dependencia del gobierno federal de los centros de detención penal operados por el sector privado”, indica la orden ejecutiva (en inglés) promulgada por Biden.

Las otras dos órdenes ejecutivas firmadas prometen un aumento de las consultas a las tribus de indígenas de América del Norte y la no tolerancia al racismo, la xenofobia y la intolerancia contra los estadounidenses de origen asiático así como los isleños del Pacífico en Estados Unidos.

“Se lo prometo: Vamos a seguir avanzando para eliminar el racismo sistémico, y todas las ramas de la Casa Blanca y del gobierno federal van a formar parte de ese esfuerzo”, concluyó Biden en sus declaraciones.