Hace poco el vicepresidente Biden presidió una ceremonia para un matrimonio entre personas del mismo sexo, Brian Mosteller y Joe Mahshie, ambos empleados de la Casa Blanca.
La boda, que tuvo lugar en la residencia oficial del vicepresidente, fue una alegre ocasión, y un recordatorio de cuan rápidamente el matrimonio entre personas del mismo sexo ha logrado la aceptación por parte de la mayoría de los estadounidenses (un 55 por ciento lo aprueba según una encuesta de 2016 del Consejo de Investigaciones Pew -en inglés-, en comparación al 35 por ciento de 2001).
A Biden se le pidió que presidiera la ceremonia por ser colega y amigo, y posiblemente porque desde el principio defendió el matrimonio entre personas del mismo sexo, al respaldarlo públicamente en 2012.
Nunca antes Biden había celebrado un matrimonio, por lo que tuvo que solicitar de un tribunal en el Distrito de Columbia una certificación temporal para hacerlo. Luego de la ceremonia envió a la pareja un tuit con sus felicitaciones.
Proud to marry Brian and Joe at my house. Couldn't be happier, two longtime White House staffers, two great guys. pic.twitter.com/0om1PT7bKh
— VP Biden (Archived) (@VP44) August 1, 2016
Tuit:
Del vicepresidente Biden @VP (en inglés)
Orgulloso de haber casado en mi residencia a Brian y Joe. No puedo estar más feliz, ambos empleados de la Casa Blanca desde hace tiempo, dos personas formidables.
7:05 horas – 1 de agosto de 2016
Casarse es uno de los acontecimientos más importantes en la vida, pero el cómo hacerlo depende de las costumbres y las leyes locales. En Estados Unidos, como en cualquier otro lugar, las leyes del matrimonio han evolucionado para reflejar los criterios que cambian en la sociedad.
El matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido legal en todo el país desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos lo determinó en 2015. Pero en otros aspectos las leyes matrimoniales de Estados Unidos se determinan a nivel estatal.
Así que, ¿quién es elegible para casarse? Los requisitos varían de estado a estado (en inglés), pero en general incluyen tener edad para prestar consentimiento (generalmente 18 años), no tener una relación de sangre demasiado cercana con el posible cónyuge y tener suficiente capacidad mental para entender que es lo uno hace. Los estados de Estados Unidos requieren que la persona esté sobria el momento de casarse y que no esté casado con otra persona.
Las parejas deben conseguir una licencia de matrimonio, que autoriza la boda. Las pruebas sanguíneas premaritales, que antes se exigían en todo Estados Unidos, para detectar posibles enfermedades o desórdenes genéticos, hace tiempo que han desaparecido. Actualmente solamente se exigen tales análisis de sangre en Montana.
Después del matrimonio el oficiante debe registrar el certificado de matrimonio en el condado o en la oficina municipal apropiados. Luego de pocas semanas la pareja recién casada recibe una copia del documento, que prueba que ambos están legalmente casados.
Biden no necesariamente puede oficiar en matrimonios en todo el país. Los reglamentos varían de estado a estado (en inglés). Casi siempre cualquier miembro reconocido del clero puede presidir una ceremonia matrimonial. Lo mismo lo puede hacer un juez, un funcionario del condado, o un juez de paz.
Solamente algunos estados y la ciudad de Washington permiten a amigos o parientes que no sean del clero, como Biden, oficiar en un matrimonio. Pero si él quisiera dedicarse a oficiar matrimonios, como un nuevo trabajo luego del final de su mandato a principios de 2017, seguramente que tendría muchos pedidos para hacerlo. Hasta el momento el tuit de felicitación de Biden ha logrado alrededor de 170. 000 clics de “me gusta”.