Adrienne Lever no aportaba mucha experiencia a la campaña presidencial de Barack Obama en 2008. “Me gradué de Berkeley, me trepé a mi auto y manejé hasta una oficina de la campaña”, relata Lever, hablando de cuando tenía 23 años. “Simplemente me puse a trabajar como voluntaria, hasta que me contrataron”. Acabó siendo directora regional para programas sobre el terreno en siete estados, y aprendió lecciones que ahora utiliza para ayudar a líderes comunitarios de todo el mundo que desean impulsar cambios.
Una de las lecciones definitorias de la campaña de Obama en 2008 fue la eficacia del modelo organizacional “copo de nieve”. Articulado por primera vez por el veterano organizador y profesor de Harvard, Marshall Ganz, el modelo “copo de nieve” reemplaza al líder único por una red de líderes interconectados, cada uno responsable de un aspecto de la campaña.
Durante la campaña presidencial de 2008 esto significó equipos en el terreno a nivel de la comunidad, comprometidos en diversas actividades, como distribuir pegatinas para los autos, recolectar direcciones en los eventos, hacer campaña puerta a puerta, informar a las bases a nivel estatal que estaban promocionando anuncios publicitarios, o analizar los datos de participación de los votantes por distrito.
“Liderazgo”, escribió Ganz, “es la práctica de aceptar la responsabilidad para permitir a otros lograr objetivos compartidos en condiciones de incertidumbre”. Con este modelo, agrega Ganz, el liderazgo es una práctica y no una posición.
En el ejemplo de abajo, las figuras azul oscuro representan a los organizadores regionales que interactúan con dos figuras verdes cada uno (las cuales representan a los coordinadores comunitarios), y cada uno de estos interactúa con cinco miembros de la comunidad (en azul celeste).

Este es un ejemplo de organización con el modelo del “copo de nieve”. Como con los copos reales de nieve, las posibilidades de modelos organizacionales eficaces son ilimitadas.
“La gente ha podido hallar el poder que reside en la cantidad acercándose a la gente persona a persona, y no solamente en torno a los ciclos electorales”, dijo Lever. “Al trabajar para cambiar la manera de pensar y sentir de la gente de uno en uno, se construye una base con poder potencial, y de esa manera es que se cambia tu entorno y en última instancia tu mundo”.