El creciente nivel de dióxido de carbono en la atmósfera contribuye al cambio climático. Una de las tecnologías más recientes para aliviar el problema se denomina captura del carbono. Extrae el C02 de su fuente antes que llegue a la atmósfera y lo amontona en el suelo.
El Departamento de Recursos Energéticos de Estados Unidos (DOE) respalda esta tecnología e informó de diez millones de toneladas métricas de éxitos. El DOE anunció (en inglés) en abril de que los proyectos para “capturar y almacenar”(CCS) han evitado que una gran cantidad de contaminación entre en la atmósfera, el equivalente de lo que dos millones de automóviles impulsados con gasolina habrían emitido en un año.
“Estados Unidos ha tomado el liderazgo en mostrar al mundo que la tecnología CCS tiene buenos resultados”, dijo el secretario de Recursos Energéticos Ernest Moniz. “Hemos hecho una inversión gubernamental más grande que cualquier otro país para la captura y almacenamiento del carbono”.
El DOE trabaja en asociación con más de 400 organizaciones y empresas a lo ancho de Estados Unidos y Canadá.
Los proyectos de captura de los contaminantes que emiten las refinerías, las papeleras y las plantas de cemento y de químicos y evitan que entren en la atmósfera. En vez de esto el carbón es almacenado en formaciones geológicas, o en algunos casos, remitido a otros lugares para otros usos industriales.

Moniz indicó que los métodos para almacenar carbono son “indispensables” en los esfuerzos de Estados Unidos para reducir las emisiones del gas de efecto invernadero.
Algunos asociados han ido más lejos, identificando los mejores métodos para captura y almacenar el carbono y actualmente trabajan para usar el C02 capturado en productos como combustible, plásticos, cemento y fertilizantes.
Novomer, una empresa con sede en Massachusetts, está fabricando materiales de plástico hecho con 50 por ciento de C02 que “secuestrará gases dañinos de efecto invernadero de manera permanente en el medio ambiente”, de acuerdo al sitio electrónico de la compañía (en inglés). La meta es reducir los costos y buscar sustitutos menos perjudiciales al medio ambiente para otros productos que actualmente se usan en el sector manufacturero.
La promoción y el financiamiento del desarrollo tecnológico para la captura del carbono es apenas uno de los muchos proyectos que Estados Unidos lleva adelante con la meta de reducir las emisiones como parte del Plan de Acción Climática (en inglés) de la administración del presidente Obama.