Halidou Beidou Rachidatou se levantó temprano en una calurosa madrugada de mayo en Niamey, la capital de Níger, para prepararse para la jornada que le esperaba.
Equipada con un dispositivo de navegación GPS y su motocicleta, Rachidatou se reunió con personas recolectoras de datos para cumplir una importante tarea: elaborar un mapa de las carreteras de Níger que no aparecen, en representación de la Iniciativa Presidencial de Estados Unidos contra la Malaria (PMI), un programa del gobierno estadounidense establecido en 2005 para el control y eliminación de la malaria.
Rachidatou y sus colegas trabajan para determinar cuánto tiempo les toma a más de 300 establecimientos de salud recibir embarques de medicamentos para la malaria y otros suministros. También recolectaron información sobre el desempeño de la cadena de suministros en 130 zonas, como las condiciones de almacenamiento y la conectividad a Internet.
Cuando se le pregunta cuál es el aspecto más difícil de su trabajo, Rachidatou responde sin dudar: “¡El estado de las carreteras! Puede que el lugar a donde vayas no esté lejos, pero toma bastante tiempo llegar ahí”.
Eso hace que la distribución de suministros de salud a las comunidades remotas de Níger sea uno de los aspectos más complejos en la cadena pública de suministros. En el caso de las cadenas de suministros que prestan servicios, estas dificultades se ven agravadas por mapas que carecen de información precisa de la ubicación de los establecimientos de salud.
Esta falta de información se hizo evidente después de que Níger se convirtiera en un país prioritario para la PMI en 2018. Fue entonces que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) comenzara, en nombre de la PMI, a trabajar con el gobierno de Níger para elaborar planes para distribuir los suministros para la malaria a las comunidades como parte del proyecto de USAID para las cadenas de suministros.

“Los mapas de Google muestran algunas carreteras, pero no todas”, dijo Eric Coulibaly, asesor residente del PMI para USAID. “Algunas instalaciones parecían ser islas en medio del desierto”.
Por ello, con los datos que Rachidatou y sus colegas recolectaron, USAID elaboró un mapa de carreteras y coordenadas geográficas para todas las instalaciones. Luego subieron la información a OpenStreetMap, un sitio web de código abierto que ofrece un mapa mundial que se puede actualizar.
Los miembros del equipo también trabajaron con altos funcionarios del gobierno para demostrar cómo los datos pueden identificar modelos más eficientes para hacer que los suministros lleguen a su destino. Los datos recolectados y las sesiones para creación de modelos son un primer paso para identificar eficiencias y soluciones para el almacenamiento y distribución que puedan ser utilizadas como información en la estrategia de Níger para su cadena nacional de suministros.
Una versión más amplia de este artículo está disponible en USAID (en inglés).