A medida que el año 2020 se acerca a su fin, los estadounidenses, como otros en todo el mundo, están ajustando sus tradiciones festivas debido a las pautas de salud. A pesar de la pandemia de coronavirus, la gente está mostrando ingenio en la difusión de la bondad y la alegría.

En los hospitales de Estados Unidos, de costa a costa, los profesionales de la medicina ponen coloridas decoraciones para alegrar tanto a los pacientes como al personal.
Aquí la miembro del personal médico Anita Pandey, del hospital United Memorial Medical Center en Houston, sostiene una decoración navideña en el puesto de enfermería del pabellón de COVID-19.

Los estadounidenses se están esforzando por donar fondos y alimentos y ofrecer su tiempo para ayudar a alimentar a los vecinos necesitados durante la temporada de las fiestas. Desde principios de marzo hasta finales de octubre, los bancos de alimentos de Estados Unidos distribuyeron aproximadamente 4.200 millones de comidas, según “Feeding America”, una red nacional de bancos de alimentos, despensas de alimentos y programas de comidas.
A la izquierda, cajas de alimentos en palés esperan ser distribuidas por voluntarios del Banco de Alimentos de Los Ángeles. A la derecha, voluntarios cargan alimentos mientras los conductores en sus vehículos esperan en fila en el banco de alimentos.

Con la pandemia que ha dejado a muchos cines de interior temporalmente fuera de servicio, los autocines están regresando en todo Estados Unidos. Los otrora ubicuos lugares de entretenimiento casi habían desaparecido en los últimos años, pero ahora están resurgiendo como sitios controlados y socialmente distantes donde los amantes del cine pueden disfrutar con seguridad de las películas en una pantalla grande.
Aquí, una persona en un disfraz de Santa Claus entrega pequeños regalos a los cinéfilos que ven una proyección “Frozen” (Una aventura congelada, El reino del hielo) de Disney en el aeropuerto de Santa Mónica en California.

La reserva de las fuerzas de Infantería de Marina de Estados Unidos distribuye juguetes a los niños cuyos padres no pueden permitirse comprarles regalos. El comandante Bill Hendricks de la reserva de las fuerzas del Cuerpo de Infantería de Marina lanzó el programa de recolección y distribución de juguetes en 1947 en Los Ángeles. El esfuerzo tuvo tanto éxito que rápidamente creció hasta convertirse en un programa nacional, Toys for Tots (Juguetes para los pequeños).
Aquí, la primera dama Melania Trump habla con los niños mientras asiste a la campaña anual de “Toys for Tots” en Washington.

Muchos templos e iglesias recogen alimentos donados por los feligreses y los ofrecen a los bancos de alimentos locales o los distribuyen directamente a los necesitados. A menudo, las iglesias, sinagogas y mezquitas de Estados Unidos operan sus propios bancos de alimentos.
Aquí, personas reciben alimentos en una iglesia de la ciudad de Nueva York que realiza un evento de distribución semanal.

Los centros comerciales de Estados Unidos están encontrando formas seguras de permitir que los niños visiten a Santa Claus durante las fiestas. A menudo, Santa Claus saluda a los niños desde detrás de una pantalla de metacrilato o dentro de un iglú transparente. Gracias a la tecnología informática, algunos Santa Claus también están haciendo visitas virtuales.
Aquí, Jacky Guerrero, de 20 años, sostiene a su primo de 2 años, Panchito Vicente, mientras visitan a Santa Claus (Ray Hamlett) detrás de una pantalla de metacrilato en un centro comercial en Commerce (California).