
¿Quieres hacer del mundo un lugar mejor? Porque no comenzar con una simple pastilla de jabón que puedas regalar en lugares donde la gente no puede permitirse comprarla?
Esa es la premisa de jabones “SoapBox”, una compañía de Alexandria (Virginia), fundada hace siete años por Dave Simnick. Por cada pastilla que vende SoapBox regala otra a personas necesitadas en África y otros lugares.

No envía el producto al extranjero, sino que compra de distribuidores locales, como “Sundara”, una entidad sin fines de lucro que contrata a mujeres en barrios bajos de la India para que recolecten los jabones usados en los hoteles para procesarlos y reciclarlos en barras que se regalan a las familias pobres. (Sundara es una palabra en sánscrito que significa hermoso).
”No solamente se debe pensar en lo que los clientes necesitan. Hay que pensar en lo que el mundo necesita”, dice Simnick. Para conocer mejor el modelo de negocios de SoapBox mire este vídeo: