Hasta un tercio de todo el alimento que cada año genera este planeta, alrededor de 1.300 millones de toneladas métricas, se pierde o desperdicia, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Las consecuencias medioambientales de desperdiciar los alimentos son enormes. El alimento que es producido pero no utilizado gasta agua y aumenta los gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Una de las razones por la que los productores, las tiendas e incluso los consumidores, descartan los alimentos es por su decoloración. La biotecnología puede mejorar características de los cultivos para frenar el oscurecimiento y magullado. Ese simple cambio puede hacer el sistema alimentario más eficiente y sostenible.

La papa es uno de los vegetales que más se come en el mundo. Solamente en Estados Unidos anualmente se desperdician anualmente 180 millones de kilos, en parte debido a las manchas oscuras del fruto, por el magullado.
L a empresa J.R. Simplot Company, con sede en Idaho, quiere cambiar eso. Su variedad de papas “Innate” utiliza genes de la misma papa para “desconectar” los químicos que oscurecen el fruto.
Otra empresa hizo lo mismo con las manzanas, que pueden volverse de color marrón y perder atractivo, a pesar de ser comestibles y tener buen sabor luego de ser cortadas. Huertos de Washington y Nueva York han estado cosechando manzanas de la variedad “Arctic”, creadas al insertar copias de genes que las manzanas ya tenían.

La biotecnología también puede ayudar a los agricultores a reducir el uso de pesticidas y evitar el vertido de químicos en las reservas de agua.
En Estados Unidos los cultivos mejorados con biotecnología son sometidos a rigurosos exámenes y pruebas antes de permitir que sean comercializados como alimento humano o forraje animal.
Aprende más sobre las innovaciones entre los agricultores, científicos, empresas y agencias gubernamentales de Estados Unidos para reducir el desperdicio y mejorar los cultivos durante la próxima Expo, a realizarse en Milán, la feria mundial que impulsa el diálogo global sobre el futuro del sistema alimentario. El Pabellón de Estados Unidos (USA Pavilion) en la exposición, titulado “Alimentos estadounidenses 2.0: Unidos para alimentar al planeta” (en inglés) mostrará a Estados Unidos como un innovador en el sector alimenticio, con exposiciones interactivas que destacan los esfuerzos para hallar maneras de alimentar a la creciente población mundial.