Se ven en todas partes, en las calles de las ciudades, en parques silvestres y en las urbanizaciones de las afueras.
Corredores o trotadores. Están en todo Estados Unidos. Un informe de 2017 elaborado por la Asociación de las Industrias Deportiva y de Forma Física calcula que hay más de 47 millones de corredores y trotadores en Estados Unidos, más de la mitad de estos salen a correr al menos una vez por semana.
Algunos se entrenan para un medio maratón o un maratón. Otros simplemente corren para mejorar su forma física o para “bajar algunos kilos”.

Hay otros símbolos inequívocos de la cantidad de corredores que se encuentran por todas partes. Tiendas de deportes con muchas zapatillas de correr, ropa y dispositivos electrónicos que monitorizan la distancia y velocidad de los corredores. Las traseras de los autos están decoradas con pegatinas de las distancias que los dueños han recorrido, desde “5K” (5 kilómetros) hasta “26,2,” que se refiere a las 26,2 millas (42 kilómetros) de un maratón.
¿Cuándo se convirtió Estados Unidos en un país con tantos corredores? En la década de 1970 hubo varios acontecimientos que animaron a la fiebre de correr. Una serie de héroes corredores estadounidenses se dieron a conocer.
Ganar el oro
Frank Shorter ganó el oro olímpico en el maratón en 1972. Este corredor que era alumno de la universidad de Yale, también ganó la medalla de plata en 1976.
Maratones famosos
Otros estadounidenses que siguieron a Shorter fueron Bill Rodgers y Alberto Salazar. Ganaron los famosos maratones de Boston y Nueva York a finales de la década de 1970 y principios de la década de 1980.
Las mujeres se apuntan
Las mujeres estadounidenses ya tenían a su propia heroína corredora. Joan Benoit ganó el maratón de Boston en 1979 y 1983. Benoit también ganó la medalla de oro en el maratón olímpico de 1984, la primera Olimpíada que permitió a las mujeres correr esa distancia. (En la actualidad las mujeres componen cerca de la mitad de los competidores del maratón de Boston).
Correr para divertirse
En 1977, el libro “The Complete Book of Running” (El libro completo del corredor) de Jim Fixx apareció en las librerías estadounidenses y se convirtió en una sensación al colocarse en la lista de súper ventas durante meses. Los escritos de Fixx destacan los beneficios de correr habitualmente y del ejercicio para las personas que sufren de estrés y tensión. (Es una ironía que falleciera mientras corría a la edad de 52 años, pero en su familia había un historial clínico de enfermedades cardíacas).
Mucho después de que los corredores africanos tomaran el lugar de los estadounidenses como campeones de las largas distancias y de que el libro de Fixx se hundiera al fondo de las bibliotecas y librerías estadounidenses, correr continúa siendo un deporte popular en Estados Unidos.
Carreras populares
Desde 1990 a 2013, la cantidad de corredores que practican esto como actividad recreativa y que completan carreras populares (los llamados “finalizadores”) ha aumentado de 5 millones a más de 19 millones. La cantidad ha decrecido ligeramente en los últimos años, pero la revista Fortune aún considera que correr todavía es una industria de 1.400 millones de dólares.
Todas las imágenes: © AP Images
Los corredores tienen múltiples carreras entre las que elegir. El total de acontecimientos para correr en Estados Unidos fue de más de 30.000 en 2015.
En la actualidad, las carreras populares suelen animar a sus participantes a recaudar fondos para algún acto caritativo favorito. Parte de las recaudaciones de inscripción en las carreras se puede donar, además las carreras multitudinarias a veces reservan espacios para participantes que se adscriben a una entidad o causa benéfica. Por ejemplo los corredores del maratón de Boston en 2015 recaudaron más de 30 millones de dólares para obras benéficas.

Así que, ¿quién es el típico corredor en Estados Unidos? Primero, probablemente es una mujer. En 2015, el 57 por ciento de los que terminaron carreras, alrededor de 9,7 millones de corredores, eran mujeres. Segundo, probablemente tenga entre 25 y 44 años de edad.
Aunque esto es la norma, hay corredores de todas las edades. Casi el 20 por ciento de los corredores habituales tienen entre 6 y 17 años de edad. Hay grupos de corredores tales como la organización “Girls on the Run” (Chicas que corren) que han animado a más de un millón de muchachas a adoptar un estilo de vida sano y juvenil por medio de la actividad de correr.
Algo es cierto: Hay muchos corredores en Estados Unidos.
El autor de este artículo es el redactor independiente Fred Bowen.