
Ya en 2014, el entonces vicepresidente Joe Biden calificó la corrupción como “un cáncer que corroe la fe de los ciudadanos en la democracia”. Ahora, con el presidente Biden, Estados Unidos lidera una lucha mundial contra la corrupción en el país y en el extranjero.
En un memorando del 3 de junio (en inglés), Biden vinculó los gobiernos y sistemas financieros responsables y transparentes con las democracias sanas.
“Cuando los líderes roban a los ciudadanos de sus naciones o los oligarcas avasallan el Estado de derecho, se retrasa el crecimiento económico, se profundizan las desigualdades y se desmorona la confianza en el gobierno”, dijo Biden, elevando la lucha contra la corrupción a una prioridad de seguridad nacional.
La corrupción cuesta a los países en desarrollo 1,26 billones de dólares al año.
Biden organizará una Cumbre por la Democracia los días 9 y 10 de diciembre (en inglés), que se centrará en la lucha contra la corrupción, la promoción de los derechos humanos y la defensa contra el autoritarismo.

En noviembre de 2020, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos elogió a Estados Unidos por su firme aplicación de las leyes anticorrupción y por promover la buena gobernanza en el extranjero.
En Ucrania, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha apoyado, entre otras iniciativas:
- El establecimiento de un alto tribunal contra la corrupción.
- “ProZorro”, una herramienta digital para mejorar la rendición de cuentas y la transparencia de las adquisiciones gubernamentales.
- Una nueva reforma judicial en Ucrania y compras de tierras que sean transparentes.
Estas y otras medidas han ahorrado al gobierno ucraniano alrededor de 6.000 millones de dólares desde 2016.
“Estados Unidos está con ustedes mientras trabajan valientemente para construir un mundo más honesto, justo y democrático”, dijo la administradora de USAID, Samantha Power, en una conferencia anticorrupción celebrada en junio en Kiev.
En Honduras, USAID apoya al Consejo Nacional Anticorrupción, que ha formado a cientos de funcionarios públicos en materia de buen gobierno. El consejo identificó recientemente 68 millones de dólares en presuntas tramas de corrupción relacionadas con la adquisición de ventiladores y otros equipos para la respuesta del país a COVID-19.
Democracies can’t thrive without vibrant civil societies. Important meeting w/civil society leaders in #Honduras who defend human rights & tackle corruption. Their work is essential.
— Samantha Power (@PowerUSAID) May 4, 2021
Tuit:
Samantha Power @PowerUSAID
Las democracias no pueden prosperar sin sociedades civiles dinámicas. Una importante reunión con líderes de la sociedad civil en #Honduras que defienden los derechos humanos y abordan la corrupción. Su trabajo es esencial.
15:53 horas · 4 de mayo de 2021
(Enlaces y etiquetas en inglés)
Tanto USAID como la Oficina de Asuntos Internacionales para Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado de Estados Unidos han ayudado a fomentar la reforma judicial en Europa del Este. La INL apoya la Red de Intercambio Judicial de Europa Central y del Este, una coalición de jueces de 18 países. En marzo de 2020, la red publicó un Manual judicial sobre independencia, imparcialidad e integridad de la justicia (en inglés) que ha servido de base para los códigos de ética y otras reformas judiciales en numerosos países.
USAID ha formado a más de la mitad de los jueces de Kosovo en un código de ética y también ha ayudado a mejorar la eficiencia judicial. En dos años, los jueces de Kosovo redujeron el número de casos atrasados en un 30 %.
En colaboración con la jueza Afërdita Bytyqi, la primera mujer en presidir el Tribunal Básico de Pristina, el mayor tribunal de Kosovo, USAID apoyó a la oficina de información pública del tribunal para publicar las decisiones en línea, donde cualquiera puede acceder a ellas.
“El papel del sistema judicial en la democracia es grande”, dijo Bytyqi. “Porque sólo cuando tenemos un sistema eficiente podemos decir que tenemos un sistema democrático en Kosovo”.