De cómo los drones hacen historia y salvan vidas

Cuando Claudine Ndayishime tuvo complicaciones durante una cesárea los médicos de un hospital de Ruanda carecían de la sangre necesaria para tratarla y pronto cayó en coma. No mucho después una pequeña aeronave automática, diseñada por la empresa emergente Zipline de California, dejó caer un paquete con sangre, con la cual los médicos pudieron salvarle la vida a la mujer.

“Fue gracias a Zipline que pude recuperar la conciencia”, dijo Ndayishime. “Ellos hicieron llegar la sangre en pocos minutos”.

Zipline reveló que desde su asociación con Ruanda en octubre de 2016, ha hecho más de 500 repartos de emergencia. La población local dice que los drones de la compañía son “ambulancias del cielo”.

Vuelos como los que llevaron la sangre para la transfusión de Ndayishime están destacando el valor de los drones para el reparto de abastecimientos médicos en lugares aislados a los que es difícil llegar. En diciembre la isla nación de Vanuatu, en el Pacífico Sur, completó el primer reparto, jamás antes hecho mediante drones, de vacunas en una zona remota.

Dos personas caminando en la selva a lo largo de la costa (© UNICEF Pacific)
Una comadrona y su ayudante recorren la costa en la isla Epi de Vanuatu. Los drones pueden eliminar viajes como este. (© UNICEF Pacific)

El programa de Vanuatu utiliza drones fabricados en Australia y tiene el apoyo del Fondo mundial para la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria, apoyado en parte por la Fundación Bill y Melinda Gates y el gobierno de Estados Unidos.

Zipline ha anunciado planes para hacer vuelos con drones en Tanzania y Ghana. Dijo que entre los repartos figuran sangre, vacunas y medicamentos para el VIH.

Otras compañías también están utilizando drones y otras nuevas tecnologías para ampliar los tratamientos médicos. Matternet, de Menlo Park en California, aportó drones para probar con el reparto de muestras de sangre para pruebas de VIH en Malaui.

Nexleaf Analytics, una empresa sin fines de lucro en Los Ángeles, apoya a la organización internacional Gavi, Alianza para las Vacunas, en su misión de vacunar a niños en los países en desarrollo. Nexleaf diseña tecnologías asequibles para hacer que las vacunas sean guardadas en temperaturas frías y se mantengan viables.

Niños mirando el despegue de un dron (© Bodele/UNICEF)
Niños en Lilongüe, capital de Malaui, miran como un dron es sometido a pruebas para mejorar los servicios de atención a la salud en el país. (© Bodele/UNICEF)

Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo objetivo es la promoción del crecimiento económico en todo el mundo, recientemente calificó de emblemáticos los repartos de sangre y material médico que hace Zipline en Ruanda, en cuanto a que las nuevas tecnologías pueden ayudar a resolver los desafíos que tiene África y crear al mismo tiempo empleo local.

Lagarde dijo que “el África subsahariana aprovecha exitosamente las nuevas tecnologías y crea una emergente y vibrante clase media” durante una conferencia del FMI realizada en diciembre en Acra, capital de Ghana.

Pero para Alice Mutimutuje, una madre de Ruanda que necesitaba una transfusión al ser hospitalizada por la malaria, el rápido reparto de material médico con drones es lo más importante. “Yo solía ver volar a los drones y pensaba ‘deben estar locos”, hasta que el mismo dron me trajo la sangre y me salvó la vida”, relató.

El autor de este artículo es el redactor independiente David Reynolds.