El dopaje en el deporte es una noticia mundial (en inglés)… otra vez. ¿Cómo podemos lograr que una competencia sea justa y libre de drogas?
El béisbol de las ligas mayores, el “pasatiempo nacional” en Estados Unidos ofrece un modelo que hace que los jugadores no se sientan presionados a contaminar sus cuerpos con peligrosos esteroides, que los equipos compitan en condiciones iguales y los seguidores disfruten de un juego limpio.
¿Cómo lo hizo el béisbol?
A principios del año 2000 los seguidores se dieron cuenta que algunos jugadores habían echado cuerpo, y mucho. Los registros que mostraban los récords de carreras “jonrón” de una temporada no solamente fueron desbancados, sino que lo fueron por mucho.
Algo había cambiado. Muchos sospechaban que se utilizaban sustancias que incrementan el rendimiento. Los equipos y los jugadores entendieron que si los seguidores del béisbol perdían la confianza en el deporte, todos perderían con ello.
Tomaron medidas.
“De una vez por todas necesitábamos una política drástica y amplia para los esteroides”, dijo Bud Selig, antiguo comisionado de las Grandes Ligas de Béisbol.
En 2003, la directiva de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) acordó realizar pruebas anónimas de orina a los jugadores, para determinar el uso de drogas de mejora del rendimiento.
En la actualidad si hay una muestra positiva de drogas en una prueba ello resulta en castigos estrictos:
- Primera violación: suspensión de 50 partidos.
- Segunda violación: suspensión de 100 partidos.
- Tercera violación: expulsión de por vida del deporte.
Mientras que los funcionarios de la MLB reconocen que se precisa una constantes vigilancia, el actual comisionado de la MLB, Rob Manfred, (en inglés) dijo que “me parece que nuestro juego está más limpio que nunca. Pienso que nuestro programa de pruebas es tan bueno como puede permitirlo la ciencia actual disponible”.
Los seguidores de los Juegos Olímpicos de Invierno tienen razón al sentirse engañados por las recientes revelaciones de dopaje. La respuesta puede estar tan cerca como un campo de béisbol.
