
Estados Unidos tiene miles de kilómetros de vías ferroviarias abandonadas, que los trenes ya no utilizan.
La organización no gubernamental Rails-to-Trails (en inglés, “De vías a senderos”) trabaja con gobiernos estatales y locales para extender amplios sistemas de parques de costa a costa a lo largo de antiguos trayectos ferroviarios convertidos en senderos.
para extender amplios sistemas de parques de costa a costa a lo largo de antiguos trayectos ferroviarios convertidos en senderos.
Hasta el momento han abierto 56.327 kilómetros de nuevos senderos y tienen planes para otros 12.875 kilómetros.
Nada más un proyecto, el “Gran sendero de vías estadounidenses“ (en inglés), ofrece más de 3.219 kilómetros de senderos para hacer recorridos en bicicleta, trotar y caminar en 12 estados y el Distrito de Columbia.

El grupo quiere construir 2.737 kilómetros de senderos adicionales, sumando un total de 5.956 kilómetros, para completar un sendero que conecte a 12 estados y abarque a la nación.
El sendero, dice Kevin Belanger, de Rails to Trails, “servirá para más de 50 millones de personas que viven dentro de los 90 kilómetros de las vías y a millones de visitantes mundiales que llegan a Estados Unidos para explorar sus diversos paisajes y comunidades”.