La Iniciativa del Patrimonio Sirio permite a los arqueólogos de Estados Unidos y Oriente Medio contar con las herramientas para documentar y crear conciencia respecto a la destrucción de la cultura de Siria y de Iraq por los extremistas, incluyendo a Daesh.

Lo que los extremistas destruyen es “nuestro patrimonio mundial”, dice Andrew Vaughn, director del programa Iniciativa del Patrimonio Sirio (en inglés). “Toda nuestra historia se remonta a esa zona y yo diría que cuando la cultura de cualquier pueblo es amenazada, parte de la historia y de la identidad humana también son amenazadas”.

No podemos subestimar el valor del patrimonio cultural bajo amenaza. Seis de las zonas patrimoniales de Siria figuran en la lista de la UNESCO del Patrimonio Mundial, y otras 12 están designadas para su inclusión.

En respuesta a esa urgente amenaza, el Departamento de Estado, se asoció en agosto de 2014 con las Escuelas Estadounidenses para la Investigación Oriental (ASOR) para establecer la Iniciativa del Patrimonio Sirio. Esta iniciativa, administrada conjuntamente por la Oficina de Asuntos del Cercano Oriente y la Oficina de Asuntos Educativos y Culturales (en inglés), pretende la protección de la propiedad cultural en Siria y en áreas fuera de control del gobierno iraquí mediante:

  • Documentación de daños al recolectar noticias, medios sociales y fotos satelitales, asi como por medio de la comunicación con expertos en el patrimonio sirio e iraquí.
  • Fomento de la concienciación global con informes que muestren el patrimonio amenazado o dañado.
  • Conformación de respuestas de emergencia y posteriores a la guerra documentando rápidamente los daños y las necesidades de preservación.

La iniciativa promueve la toma de conciencia sobre los daños al patrimonio cultural en plataformas de medios sociales en inglés y árabe.

La Iniciativa del Patrimonio Sirio utiliza imágenes de satélite para rastrear la destrucción de monumentos y sitios arqueológicos (Foto cedida por Digital Globe)

Queremos que los hablantes de árabe estén conscientes de que la cultura está amenazada, y que está siendo dañada y destruida; y queremos que sepan que hay un compromiso de la comunidad internacional”, dice Vaughn.

En el futuro los sirios e iraquíes dedicados a la protección del patrimonio cultural pueden usar los datos recolectados por la iniciativa para centrarse en los lugares que consideren necesitados de atención.

Ojalá que esta información atraiga recursos internacionales para poder tomar las medidas necesarias para reconstruir su cultura”, destacó Vaughn.