Desarrollo de la televisión en EE. UU. a través de varias décadas

Dos actores actúan durante una escena de “Viaje a las estrellas” (© CBS/Getty Images)
Leonard Nimoy (izda.), como el Sr. Spock, y William Shatner, como el capitán James T. Kirk, en el puente de mando de la nave “USS Enterprise” durante un episodio de “Viaje a las estrellas” de 1967. (© CBS/Getty Images)

Durante 70 años, los programas de Estados Unidos han liderado la industria de la televisión como muestras de la cultura popular en todo el mundo.

A medida que el medio ha ido evolucionando, los programas estadounidenses pueden agruparse en tres períodos:

  •         La edad de oro, con sus comedias y dramas de situación.
  •         El aumento de los programas que reflejan cambios en la sociedad.
  •         La democratización de la televisión y, por consiguiente, su diversidad, acelerada por los servicios de cable y transmisión por Internet.

La edad de oro (década de 1950)

Tres cadenas de televisión de Estados Unidos (CBS, NBC y ABC) dominaron durante la década de 1950 y los años siguientes al ofrecer una programación innovadora que estableció estándares mundiales.

Dos mujeres trabajan en una fábrica de dulces en un episodio de “Yo amo a Lucy” (© CBS Photo Archive/Getty Images)
Las actrices Amanda Milligan (izda.) y Lucille Ball aparecen en un episodio de “Yo amo a Lucy” en 1952. (© CBS Photo Archive/Getty Images)

Si bien muchos de los primeros programas de televisión se transmitían en vivo, la llegada de los programas grabados permitió volver a filmar y por tanto realizar producciones de mayor calidad adecuadas para su retransmisión y redifusión. Michael Kackman, historiador de la televisión y profesor adjunto de la Universidad de Notre Dame en Indiana, sitúa esta transición en la comedia estadounidense de situación “I Love Lucy” (Yo amo a Lucy, 1951-1957), protagonizada por el dúo de esposa y esposo en la vida real Desi Arnaz y Lucille Ball.

Asimismo, “Yo amo a Lucy” dio origen al formato de las comedias de situación, “que incluyó el posicionamiento de tres cámaras y que permaneció como el estándar de la industria durante décadas”, explicó Dana Shockley, profesora del Colegio Universitario Savannah de Arte y Diseño y que trabajó en edición para cine y televisión de 1993 a 2018. Tres cámaras pueden filmar un plano general que incorpore todo el plató de producción además de primeros planos, lo que reduce la cantidad de veces que hay que volver a filmar una escena.

El uso de tres cámaras también permite contar con un público en vivo, indicó Shockley. “Eso es importante cuando se hace comedia porque los actores responden a las reacciones del público”.

Grupo de personas filma un programa de televisión (© CBS/Getty Images)
La cámara número 3 es vista a la derecha en una fotografía tras bambalinas del plató del programa “Yo amo a Lucy” en 1951. (© CBS/Getty Images)

“Yo amo a Lucy”, que trataba de una ama de casa neoyorquina cuyas travesuras causaban interminables dolores de cabeza a su marido, un director de orquesta cubano, causó sensación a nivel internacional. Otros programas populares de la época son el drama legal/criminal “Perry Mason” (1957-1966), cuya fórmula narrativa influyó en programas como “La ley y el orden” (Law & Order, 1990-2010), y “La dimensión desconocida” (The Twilight Zone, 1959-1964), cuyo enfoque en lo paranormal fue un augurio del programa “Los expedientes secretos X” (The X-Files, 1993-2002).

Reflejo de los cambios (décadas de 1960 a 1980)

En las décadas de 1960 y 1970 se produjeron programas de televisión en Hollywood que mostraban al mundo las diversas maneras en que la sociedad estadounidense estaba cambiando. Con frecuencia, dice Kackman, los programas “captaban la energía de nuestro siempre incompleto intento de formar una comunidad”.

Un ejemplo es “Viaje a las estrellas” (Star Trek, 1966-1969), un drama de ciencia ficción sobre la exploración del espacio con fines pacíficos en el siglo XXIII por la tripulación multinacional y multirracial de la nave interestelar USS Enterprise. El programa protagonizó el primer beso interracial en la televisión estadounidense y dio lugar a algunos de los eslóganes más memorables de la televisión (“ir audazmente a donde el hombre jamás había llegado [to boldly go where no man has gone before]”, “Larga vida y prosperidad [live long and prosper]” y “transpórteme, Scotty [beam me up, Scotty]”).

A finales de la década de 1960 y en la de 1970 se produjo una afluencia de mujeres al mercado laboral, señala Shockley, por lo que programas de televisión como “Julia” (1968-1971), “The Mary Tyler Moore Show” (1970-1977) y “La mujer policía” (Police Woman, 1974-1978) reflejaban la tendencia de la vida real.

Un hombre y una mujer actúan durante una escena al aire libre de la miniserie de televisión “Raíces” (© Michael Ochs Archives/Getty Images)
Richard Roundtree (izda.) y Leslie Uggams actúan en la miniserie de televisión “Raíces” en 1977. (© Michael Ochs Archives/Getty Images)

“Raíces” (Roots, 1977), una ambiciosa miniserie que obtuvo altos índices de audiencia, “fue un acontecimiento cultural”, afirma Shockley. Basado en la novela de Alex Haley sobre varias generaciones de una familia afroestadounidense cuya genealogía se remonta al esclavizado Kunta Kinte, el programa contaba con el reparto más grande de personas de raza negra de la historia de la televisión comercial, y ganó numerosos premios al igual que popularizó un formato que ha sido recuperado recientemente por los servicios de transmisión por Internet.

Kackman también señala la telenovela “Dallas” (1978-1991), transmitida en horario de máxima audiencia, que cautivó la imaginación de los televidentes en todo el mundo. Su tema en torno a la intrigante familia Ewing, que era propietaria de una empresa petrolera y un rancho ganadero, la telenovela se centraba en el hijo mayor, el despiadado empresario J.R. Ewing, uno de los villanos más emblemáticos de la televisión.

Un hombre sostiene un billete de cien dólares del programa de televisión “Dallas”, rodeado por seguidores del programa. (© Frank Tewkesbury/Evening Standard/Hulton Archive/Getty Images)
El actor Larry Hagman, en el personaje de J.R. Ewing, firma imitaciones de un billete de cien dólares a seguidores en Londres. (© Frank Tewkesbury/Evening Standard/Hulton Archive/Getty Images)

La telenovela “Dallas” fue precursora de programas recientes creados en torno a cautivadores villanos: “The Sopranos” (“Los Soprano”, 1999-2007), “Breaking Bad” (2008-2013) y “Ozark” (2017-actualidad), entre otras.

Destacar la diversidad, y transmitirla (década de 1990 hasta hoy)

En años recientes los programas estadounidenses han reflejado mejor las características demográficas del país. Los guionistas están desarrollando personajes y temas diversos, y los productores están contratando una diversidad de actores. La comediante y actriz Ellen DeGeneres, que protagonizó la comedia de situación “Ellen” (1994-1998) antes de ser la presentadora de un programa de entrevistas para radiodifusión, “The Ellen DeGeneres Show”, se declaró lesbiana públicamente en 1997. Ese momento representó un paso arriesgado en su carrera, dice Shockley, pero el programa de DeGeneres tuvo éxito y abrió la puerta a programas como “Will & Grace” (1998-2006) y “Modern Family” (2009-2020), que presentan a gais entre los personajes principales.

Ellen DeGeneres mira hacia una multitud que aplaude (© Laura Cavanaugh/FilmMagic/Getty Images)
Ellen DeGeneres es la presentadora de su famoso programa que lleva su nombre en el Centro Rockefeller de Nueva York en 2015. (© Laura Cavanaugh/FilmMagic/Getty Images)

Shockley dice que estos programas ayudaron a cambiar las actitudes y es probable que hayan contribuido a allanar el camino hacia la igualdad matrimonial.

El surgimiento de la televisión por cable en la década de 1980, seguida de los servicios de transmisión por Internet en la década de 2000, democratizó la televisión al generar una gran cantidad de programas disponibles para públicos más pequeños y específicos.

Kackman cita los programas de televisión de Estados Unidos sobre inmigrantes y familias de diferentes etnias, que datan de la década de 1970 hasta la actualidad, como prueba de una creciente democratización del medio. Desde “Good Times” (1974-1979) y “Los Jefferson” (The Jeffersons, 1975-1985) hasta “Black-ish” (2014-2022) y “Los Huang: Un sueño americano (Fresh Off the Boat, 2015-2020), la televisión estadounidense muestra culturas que “muy a menudo y con demasiada facilidad han sido ignoradas o desestimadas”, agregó.

Productor y elenco del programa de televisión “Los Huang: Un sueño americano”” de pie y sonriendo (© Joe Scarnici/WireImage/Getty Images)
El productor y elenco de “Los Huang: Un sueño americano”, un programa estadounidense de televisión basado en el éxito de ventas de las memorias de un chef sobre una familia de inmigrantes que se estableció en Orlando, posa para una foto. (© Joe Scarnici/WireImage/Getty Images)

Programas que hacen eco de todos estos se pueden ver en las telenovelas en español, en una popular serie de comedia británica sobre inmigrantes y en otros programas en todo el mundo que explotan “una tradición cultural con profundas raíces en Estados Unidos”, una tradición que narra las historias de forasteros que encuentran sus raíces en nuevas comunidades y las mejoran.