Correr una carrera de 10 kilómetros quema calorías y mejora su salud. Además de esos beneficios, una carrera anual contribuye a la reforestación y a la prevención de la erosión en Monterrey, México.
El Consulado General de Estados Unidos en Monterrey auspicia este evento con múltiples propósitos cada año, recaudando dinero para restaurar las zonas forestales en los cerros que rodean la ciudad. La asociación entre el consulado y un grupo ambientalista mexicano ha plantado 90.000 árboles, con el intento de recuperar los bosques que fueron talados hace décadas.
“Los árboles plantados en 2009 tienen ahora 1,5 metros de altura y están reteniendo tierra y [dióxido de carbono]”, indicó Magdalena Róvalo Merino, bióloga y directora general de la organización no gubernamental Pronatura Noreste A.C., parte de Pronatura México. Declaró que el grupo espera que la iniciativa de reforestación crezca para incluir 100.000 árboles en 2015.
El consulado comenzó a patrocinar la “Carrera Verde” hace seis años para ayudar a financiar la iniciativa de reforestación. La carrera se ha vuelto popular entre los corredores de la ciudad, quienes la llaman “la carrera del consulado”.
Running a 10-kilometer race will burn calories and improve your health. Beyond those benefits, an annual footrace contributes to reforestation and erosion prevention in Monterrey, Mexico.

La ciudad de Monterrey está en un valle. A mediados del siglo XX, la gente comenzó a asentarse también en las laderas de los cerros. Los constructores de viviendas que talaron árboles no previeron que la desnudez en las laderas de las colinas permitiría la erosión e inundaciones cuando las fuertes lluvias y los huracanes azotasen la ciudad oriental en el estado de Nuevo León.
La flora y fauna fueron desplazadas de la zona, y aumentó el riesgo de incendios forestales, agregó Róvalo.
La reforestación apoyada por la “Carrera Verde” se ha encontrado con las desilusiones que todos los jardineros conocen. Los árboles más viejos están bien establecidos, destacó Róvalo, pero la sequía ha matado un gran número de frágiles árboles jóvenes.
A medida que crecen los árboles, también lo hace la conciencia medioambiental de los habitantes de la ciudad, explicó Róvalo. “Hemos invitado a corredores y voluntarios cada año para ayudarnos a plantar los árboles”. La cobertura mediática de la “Carrera Verde” ha ayudado a crear un mejor conocimiento de cómo la deforestación puede contribuir a problemas mayores, tales como la calidad del aire urbano y las inundaciones repentinas.

El proyecto de reforestación también ha mejorado la comprensión de Monterrey del complejo ciclo del carbono — los bosques absorben dióxido de carbono de la atmósfera, lo cual ayuda a reducir el fenómeno de retención de calor del efecto invernadero.
Pronatura ha trabajado por más de 20 años para preservar y restaurar ecosistemas en el noroeste de México. La organización trabaja en educación medioambiental, protección de especies en peligro de extinción y respuesta al cambio climático.
Entre sus próximos proyectos, Pronatura planifica uno de reforestación en la cuenca del río San Juan en Nuevo León, una importante fuente de agua dulce para Monterrey, comentó Róvalo.
El auspicio por parte del consulado para la “Carrera Verde” es una de las numerosas iniciativas patrocinadas por embajadas y consulados en todo el mundo en la Iniciativa de Diplomacia Verde (en inglés) del Departamento de Estado de Estados Unidos.