¡Pobres mosquitos! Les culpan de difundir horribles enfermedades como el paludismo o malaria, el dengue y el chikungunya, cuando en realidad los que causan las enfermedades son los parásitos y los virus. Los agentes infecciosos aprovechan los estómagos y las glándulas de los mosquitos para ser transportados. Cuando el mosquito se detiene para consumir su comida de sangre, entonces las enfermedades se deslizan y causan daño.
Ronald Ross (en inglés), un científico británico del siglo XIX averiguó cómo el parásito de la malaria (en inglés) entraba a los humanos a través de los mosquitos a los cuando trabajaba para los Servicios Médicos de la India a finales de 1890. Ross ganó el premio Nobel por su logro.
Casi 130 años más tarde, la malaria, una de las enfermedades más serias transmitidas por los mosquitos, aun da muerte a alrededor de 600.000 personas al año, en su mayoría niños africanos cuyos pequeños cuerpos no son capaces de luchar contra el parásito.
En todo el mundo, alrededor de 200 millones de personas caen enfermas con paludismo cada año, una tasa de enfermedad que afecta a la productividad y la estabilidad económica en las regiones en las que ocurre.
La Iniciativa del Presidente contra la Malaria (PMI, en inglés) es el programa líder en Estados Unidos para combatir esta enfermedad.
Lanzada en 2005 para atacar el paludismo en los países más vulnerables, la PMI está dedicada a ampliar tres medidas importantes contra la enfermedad: la distribución de medicamentos y mosquiteros para las camas tratados con insecticida, y la impregnación con insecticida del interior de las viviendas.
Desde que empezara la iniciativa presidencial, se han distribuido más de 102 millones de mosquiteros y de 318 millones de tratamientos contra el paludismo que han salvado vidas.
Esos resultados son un paso importante para las personas que viven en zonas donde la malaria es abundante, pero los esfuerzos para reducir aún más la enfermedad continúan. Incluso viajeros que experimentan una posibilidad de estar expuestos en estas regiones tienen que tomar precauciones (en inglés).
(Ilustraciones de Doug Thompson / Depto. de Estado.)