Las tácticas represivas de Rusia contra grupos étnicos minoritarios en Crimea son una señal de advertencia a la comunidad internacional, dijo la embajadora estadounidense Samantha Power.

En declaraciones pronunciadas el 6 de marzo (en inglés) ante el Consejo de seguridad de la ONU, Power dijo que la ocupación rusa de Crimea “ofrece una vista previa del tipo de regla que podemos esperar en otras partes de Ucrania ocupadas por aquellos que se consideran parte de Novorossiya” [o la “Nueva Rusia”].

A finales de febrero de 2014, Rusia comenzó una agresiva intervención militar en Crimea — una península en el sur de Ucrania, que culminó con la ocupación ilegal por parte de Rusia e intento de anexión de Crimea menos de un mes más tarde.

“Ocupar el territorio, unilateralmente intentar anexarlo y luego retroactivamente y arbitrariamente aplicar sus leyes a quienes se atrevieron a cuestionar su ocupación cuando estaba ocurriendo; no hay muchas cosas que puedan resultar más similares a las obras de George Orwell que esto”, dijo Power.

Al citar el informe de derechos humanos de las Naciones Unidas (en inglés) del 15 de febrero, Power describió la persecución que Rusia hace de la minoría musulmana tártara de Crimea, incluyendo el arresto de dos tártaros crimeos que habían protestado contra la ocupación de Rusia antes de su intento de anexión. Los dos fueron acusados de violar la ley rusa, aunque la ley no estaba en vigor en el momento de la protesta.

Power dijo que la libertad de prensa en Crimea también está en uno de los “peores momentos”.

Citó una declaración de 5 de marzo de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa que indica que los periodistas independientes y autónomos y los cronistas de blogs han sido “amenazados, agredidos, atacados físicamente, se les ha prohibido la entrada a lugares, interrogado y secuestrado, se les han confiscado o dañado sus equipos”.

Power dijo, “es para evitar un mundo así de orwelliano —en el que se habla de paz mientras se socava— que debemos asegurarnos de que se aplique el [acuerdo de alto el fuego] de Minsk”