Entre los muchos negocios que se beneficiarán de las inversiones estadounidenses en África  hay una empresa emergente de comercio electrónico que ayuda a mujeres en comunidades rurales de África a conseguir suministros de salud y bienestar.

La Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC) de Estados Unidos (en inglés), el banco de desarrollo de Estados Unidos, hará una inversión patrimonial por valor de un millón de dólares en la empresa Kasha Global Incorporated (en inglés).

Además de los productos de salud y bienestar, Kasha también vende equipos de protección personal para combatir la propagación de COVID-19. Estos productos van a parar a mujeres en comunidades de bajos ingresos y vulnerables que de otra manera tendrían dificultades para obtenerlos.

Kasha diseñó su sitio para trabajar con teléfonos móviles básicos para las mujeres que no tienen acceso a los teléfonos inteligentes.

La inversión de Estados Unidos ayudará a la empresa a expandir su huella en otros países, a contratar más agentes y a ampliar su base de clientes, dijo Loren Rodwin, director gerente del Departamento de Finanzas de la Pequeña y Mediana Empresa de DFC.

Dos mujeres, Joanna Bichsel y Amanda Arch, iniciaron Kasha. Muchos de sus empleados son mujeres, y ofrece un servicio que ayuda a las mujeres. Tiene más de 65 empleados y más de 200 agentes que trabajan con mujeres en regiones remotas para ayudarlas a hacer compras. Los agentes son mujeres que viven en comunidades de bajos ingresos y que pueden hacer entregas en el último tramo. Hasta la fecha, ha atendido a más de 75.000 clientes únicos y 100.000 consumidores.

Los agentes de Kasha son una parte crucial de su negocio. Educan a los clientes sobre los productos, ayudan a los clientes a hacer sus pedidos y ayudan con las entregas.

“Los agentes que son conocidos en la comunidad están construyendo una estrecha relación con la empresa y los clientes tienen un alto nivel de confianza en los agentes”, dice Rodwin.

En muchas partes del África subsahariana, donde las cadenas de suministro de productos de salud y belleza para la mujer son débiles y poco fiables, las mujeres de bajos ingresos luchan por acceder a productos sanitarios básicos. Kasha ofrece productos farmacéuticos, productos de belleza, pañales y otros artículos a precios razonables. Los productos de higiene femenina son los más vendidos. Las niñas de la región a menudo no van a la escuela porque no tienen acceso a esos productos.

Con esas inversiones, Estados Unidos apoya la propiedad local y la gestión local de las cadenas de suministro.

Parte de la capacidad de Kasha para ayudar a las mujeres de las comunidades rurales es su control sobre los proveedores que utiliza.

“Tener la propiedad y la gestión local de una cadena de suministro es mucho más eficiente y se puede ser más ágil”, dice Rodwin. “Esto es algo que es sólo parte del propósito esencial de la empresa”.

La DFC conoció Kasha a través de la Conferencia Women Deliver 2016 (en inglés) en Copenhague, Dinamarca, que atrajo a casi 6.000 personas de 169 países. La DFC apoya a la empresa porque los objetivos comerciales de Kasha se alinean con varios programas de la DFC, incluyendo la Iniciativa 2X para la Mujer, que ha invertido 3.000 millones de dólares en proyectos de promoción del empoderamiento económico de las mujeres en el mundo en desarrollo, así como en la Iniciativa de Salud y Prosperidad de DFC.

“Los productos y la información ayudarán a las mujeres a tener mejores resultados de salud, así que esa es la razón principal por la que estamos interesados”, indicó Rodwin.