En un discurso pronunciado ante funcionarios del gobierno británico esta semana en la histórica Lancaster House de Londres, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, subrayó la profundidad y amplitud de la “relación especial” entre Estados Unidos y el Reino Unido.
“Nuestros dos países están unidos por una historia y un patrimonio cultural comunes”, dijo Pompeo. Lo que es más importante, “compartimos valores comunes: respeto por el estado de derecho y los derechos de propiedad, protección de las libertades básicas, una creencia inquebrantable en la dignidad humana”.
Pompeo indicó que estos valores son la base del éxito de cada uno de los países, añadiendo que “deben ser protegidos con vigilancia”.
El secretario llamó la atención sobre la larga y sólida asociación en materia de defensa militar, inteligencia y diplomacia. Hizo un reconocimiento especial a la asociación económica. “Nuestra cooperación económica es un modelo a seguir por el resto del mundo”, comentó. “Conjuntamente establecemos los estándares de la innovación, emprendimiento y esfuerzo humano”.
Pompeo expuso las amenazas a las que se enfrentan ambos países, en particular el terrorismo y “el resurgimiento de la competencia de grandes potencias de países como China, Rusia y la República Islámica de Irán”.
“Estemos unidos para abordar los desafíos de nuestro tiempo”, dijo, haciendo hincapié en la colaboración de los países para derrotar a ISIS en Oriente Medio, responsabilizar a Rusia por el ataque con armas químicas en el Reino Unido y detener los ciberataques de China en Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido.
“En China, nos enfrentamos a un nuevo tipo de desafío. Es un régimen autoritario que está integrado económicamente en occidente de una manera que la Unión Soviética nunca lo estuvo”, dijo Pompeo.
Pompeo concluyó su discurso con la aseveración de que Estados Unidos siempre será un amigo del Reino Unido, así como un amigo de la justicia, la libertad y la verdad.
“Y como la Sra. Thatcher brindó una vez por el Presidente Reagan, “Esperemos con confianza los próximos 200 años de amistad angloestadounidense, una alianza duradera y segura, y la paz y la libertad para las generaciones actuales y futuras””.