
Estados Unidos calificó de “farsa” las elecciones del 11 de noviembre en el este de Ucrania controlado por Rusia, y se unió a la Unión Europea para expresar su condena de la acción ilegal.
Estados Unidos dijo que las elecciones fueron un intento de Moscú de “institucionalizar a sus representantes en la Donbas“, indicó la portavoz del Departamento de Estado Heather Nauert en una declaración de 12 de noviembre, refiriéndose a las regiones de Donetsk y Luhansk en las provincias al este de Ucrania que Rusia controla.
La agresión rusa en el este de Ucrania ha llevado a las muertes de miles de personas y a la destrucción de miles de casas, escuelas y hospitales desde que empezara el conflicto en 2014.
“Si Rusia calculó que las ‘elecciones’ ilegales del 11 de noviembre iban a resultar en el respeto internacional a sus representantes, la reacción internacional prueba que estaban equivocados”, dijo Nauert.
“Estas entidades no tienen lugar según los acuerdos de Minsk o el gobierno constitucional de Ucrania, y deberían ser desmanteladas junto con las formaciones armadas ilegales”, dijo.
Los acuerdos de Minsk, firmados por Rusia, Ucrania, Francia y Alemania, tienen por objeto reducir las hostilidades en la región. En virtud de ese pacto, cualquier elección en Ucrania debe basarse “en las leyes de Ucrania”, así como ser supervisada por las autoridades internacionales competentes y de conformidad con las normas acordadas.
“Estados Unidos y la Unión Europea (en inglés) han hablado con una sola voz contra la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Seguiremos imponiendo sanciones relacionadas con Ucrania contra Rusia hasta que Moscú aplique plenamente los acuerdos de Minsk y devuelva el control de Crimea (en inglés) a Ucrania”, dijo Nauert.