El 75 por ciento de las víctimas del ébola son mujeres

Una madre (sentada) es consolada por sus hijas, en Liberia, luego que otra de sus hijas muriera a causa del ébola. (© AP Images)
Una madre (sentada) es consolada por sus hijas, en Liberia, luego que otra de sus hijas muriera a causa del ébola. (© AP Images)

El ébola puede contagiar a cualquier persona que no tome precauciones de salud simples e imprescindibles. Sin embargo, las mujeres cuentan por el 75 por ciento de las muertes atribuidas al ébola.

¿Porqué la mujer?

El ébola se contagia por medio del contacto con secreciones corporales infectadas. Dado que en África Occidental la mujer es la encargada de cuidar a los enfermos y los moribundos y con más frecuencia que los hombres se encargan de lavar los cadáveres para su entierro, asumen grandes riesgos de contraer el virus. En muchos lugares de África Occidental los grupos internacionales de asistencia están distribuyendo material protector a los grupos encargados de los entierros, para reducir la exposición al virus al tiempo que se preservan los rituales tradicionales.

Las ocupaciones de las mujeres en África Occidental también las pone en riesgo de contagiarse con el virus del ébola. Las mujeres ayudan en los partos, son enfermeras, limpiadoras, lavanderas en hospitales, en mucha mayor cantidad que los hombres. Y las mujeres son en su mayoría comerciantes que cruzan fronteras, aumentando la posibilidad de contagiar el virus a otros comerciantes, que a su vez suelen ser mujeres.

¿Qué se puede hacer?

  • Educar a las mujeres sobre esa enfermedad. La mujer “es el principal conducto de información en sus comunidades”, dice Maricel Seeger, portavoz de la Organización Mundial de la Salud, en Monrovia, Liberia.
  • Mejorar los servicios maternales de salud. La urgencia de la epidemia deja menos médicos y recursos para las mujeres embarazadas. Las clínicas vacilan en aceptar a mujeres parturientas que no tienen ébola por el temor de que puedan contraer el virus al entrar en la clínica.
  • Entrenar a los organismos locales para atender los casos. Dado que los grupos liderados por la comunidad ya tienen la confianza del pueblo, son rápidos y confiables con su respuesta.

Hasta que temas como falta de infraestructura, falta de educación, acceso limitado al cuidado de la salud y desigualdad de género no sean atendidos “siempre habrá otra crisis más adelante, y otra vez serán las mujeres las que sufran la peor parte”, dice Muadi Mukenge, directora del programa Fondo Global para Mujeres en el África subsahariana.