El arresto de un diplomático muestra que el régimen iraní vuelve a pisotear la ley

Multitud frente a un edificio junto a gran imagen de hombre en llamas (© Vahid Salemi/AP Images)
Manifestantes en favor del gobierno queman un recorte del embajador británico en Irán, Rob Macaire, el 14 de enero en Teherán. Macaire fue detenido el 11 de enero después de asistir a una vigilia con velas que se convirtió en una protesta. (© Vahid Salemi/AP Images)

En otra violación del derecho internacional, el régimen iraní detuvo al embajador del Reino Unido después de que éste asistiera a una vigilia en favor de las víctimas del ataque con misiles del régimen contra un avión de pasajeros, entre los que se encontraban ciudadanos británicos.

El secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, en una declaración, denunció el arresto del embajador Rob Macaire el 11 de enero en Teherán como “sin fundamento ni explicación” y como “una flagrante violación del derecho internacional”.

La declaración añade que el arresto muestra a los líderes de Irán en dirección hacia el “estatus de paria” e insta al régimen a abrazar la diplomacia en lugar del aislamiento internacional.

Tuit 1:
Rob Macaire @HMATehran
Gracias por los muchos mensajes de buena voluntad. ¡Puedo confirmar que no estaba participando en ninguna manifestación! Fui a un evento anunciado como una vigilia para las víctimas de la tragedia #PS752. Es normal que quisiera presentar respetos, algunas de las víctimas eran británicas. Me fui después de 5 minutos, cuando algunos empezaron a corear.
Tuit 2:
Rob Macaire @HMATehran
Detenido media hora después de salir de la zona. Arrestar a los diplomáticos es, por supuesto, ilegal, en todos los países. Ver comentarios del secretario de Asuntos Exteriores @DominicRaab @HMATehran
https://www.gov.uk/government/news/arrest-of-ambassador-to-iran-foreign-secretary-statement
(Enlaces y etiquetas en inglés)

El arresto del embajador no es más que el último ejemplo del desprecio del régimen iraní por las protecciones de la Convención de Viena para los diplomáticos y las embajadas que los albergan.

La convención, de la que Irán es signatario, dice: “El agente diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción penal del Estado receptor “.

La convención también sostiene que las embajadas son inviolables. Eso significa que una nación anfitriona no puede entrar en ellas sin permiso y debe protegerlas “contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad”.

Sin embargo, poco después de la revolución iraní de 1979, los radicales irrumpieron en la embajada de Estados Unidos en Teherán y mantuvieron como rehenes a 52 estadounidenses (en inglés) durante 444 días. El régimen clerical aceptó esto y, aún hoy, los secuestradores mantienen posiciones de responsabilidad en el gobierno de Irán.

El régimen iraní también estuvo detrás del ataque del 31 de diciembre a la embajada estadounidense en Bagdad. El general Qassem Soleimani fue el principal arquitecto. Sus secuaces, los líderes de las milicias apoyadas por Irán en Iraq, reunieron a las multitudes frente a la embajada, alentando el ataque.

Soleimani murió en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses el 2 de enero, lo que puso fin al terrorismo y a la violencia sectaria que él alimentó durante décadas, causando la muerte de miles de personas.