Se necesita dinero y capacidad para desarrollar y ofrecer innovaciones que puedan limitar los efectos del cambio climático, pero muchos países no tienen los recursos para hacerlo.
Es ahí donde interviene el “Fondo Verde para el Clima” (Green Climate Fund), que fue creado para ayudar a los países en desarrollo a mitigar y adaptarse al cambio climático.
Este fondo independiente financia proyectos y programas propuestos por los países en desarrollo y asegura la gestión transparente. Una junta multinacional fundada en 2012, con 24 miembros que representan por igual a países desarrollados y en desarrollo, supervisa el fondo.
El dinero del fondo es donado en gran parte por los países desarrollados, con contribuciones de varios países en desarrollo. Estados Unidos, que se ha comprometido a aportar 3.000 millones de dólares al fondo, hizo su primer pago de 500 millones de dólares en marzo de 2016. Los socios financieros del sector privado pueden agregar capital a través de préstamos e inversiones en las propuestas del Fondo Verde para el Clima. Los bonos verdes de eficiencia energética son solo una forma de recaudar capital. Algunas organizaciones sin fines de lucro son también socios financieros. Por ejemplo, Acumen, una organización sin fines de lucro que recauda donaciones benéficas para luchar contra la pobreza mundial, es una de las 33 entidades acreditadas del Fondo Verde para el Clima que supervisa proyectos específicos. Acumen administrará un proyecto en África Oriental.
¿Cómo pueden los países en desarrollo beneficiarse de la ayuda?
Los países en desarrollo que son miembros de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático son elegibles para recibir apoyo del Fondo Verde para el Clima. Los más vulnerables a los efectos nocivos del cambio climático son una prioridad.
¿Dónde está trabajando?
Según un informe de Heinrich Böll Stiftung de 2015 (en inglés), el Fondo Verde para el Clima trabaja más rápido que otros fondos similares para la mitigación y adaptación al cambio climático. El fondo ya aprobó ocho propuestas para África, Asia y América Latina:
- Hacer los humedales sean más resistentes después de inundaciones, incendios y otros eventos que alteran el equilibrio en provincia de Datem del Marañón en Perú. Esto ayudará a las comunidades indígenas de la cuenca amazónica y desacelerará la deforestación. (Financiamiento del Fondo Verde para el Clima: 6,2 millones de dólares)
- Modernizar sistemas de información y alerta temprana climática en Malaui y ampliar el acceso a la información. Esto protegerá a los habitantes de desastres relacionados con el clima. (Financiamiento del Fondo Verde para el Clima: 12,3 millones de dólares)
- En Senegal, donde las tierras agrícolas han sido dañadas por la salinización, un proyecto para incorporar mejoras en la planificación y métodos para evitar la erosión y de reforestación restaurará y protegerá los ecosistemas y comunidades que dependen de la agricultura. (Financiamiento del Fondo Verde para el Clima: 7,6 millones de dólares)
- En Bangladesh, el fondo apoyará nuevos refugios frente a los ciclones y otras infraestructuras de protección en una región costera rural y establecerá un centro para guiar el desarrollo de la infraestructura en todo el país. (Financiamiento del Fondo Verde para el Clima: 40 millones de dólares)
- KawiSafi Ventures Fund en el este de África apoyará la energía solar fuera de la red en esa región, comenzando con tecnologías solares en los hogares de Ruanda y Kenia. (Financiamiento del Fondo Verde para el Clima: 25 millones de dólares)
- Los bonos verdes de eficiencia energética, una fuente alternativa de financiamiento, atraerá inversiones a proyectos pequeños de energía renovable en América Latina y el Caribe. (Asignación de Fondo Verde para el Clima: 217 millones de dólares)
- En las Maldivas, donde las comunidades sufren de escasez de agua debido al clima, un proyecto aumentará el suministro de agua sana y garantizará su disponibilidad para 105.000 personas en las islas periféricas. (Financiamiento del Fondo Verde para el Clima: 23,6 millones de dólares)
- En Fiyi, el fondo construirá y renovará la infraestructura de agua sana y los sistemas de alcantarillado. (Financiamiento del Fondo Verde para el Clima: 31 millones de dólares)
La fundadora de Acumen, Jacqueline Novogratz, que utiliza donaciones filantrópicas como un banquero de inversiones, señaló que este tipo de proyectos se refieren a “cómo crear un mundo donde todos tengamos dignidad, un mundo que sea verdaderamente sostenible.”