La mayoría de las personas en el planeta considera el Ártico como un lugar distante y remoto. Aunque es una parte del mundo relativamente pequeña, el océano Ártico tiene una influencia enorme en lo que sucede en todas partes, y por eso recibe mucha atención de los líderes mundiales.
Gobiernos que representan a la mayoría de los pueblos del mundo estarán observando cuando los ocho gobiernos miembro del Consejo Ártico se encuentren en una reunión bienal (en inglés) el 24 y 25 de abril. El gobierno canadiense actualmente preside el consejo, de modo que la sesión tendrá lugar en Iqaluit, en el territorio de Nunavut (en inglés). la más extensa y más escasamente poblada de las regiones canadienses.
Los países que bordean el océano Ártico son los miembros del consejo: Canadá, Dinamarca (incluidas Groenlandia y las Islas Feroe), Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia, Suecia y Estados Unidos.
Gobiernos tribales representantes de 500.000 indígenas en toda la región, con generaciones de historia de habitar el duro entorno, participan también en las conversaciones del Consejo Ártico.

Los estados observadores incluyen los países más poblados del planeta, China e India, además de los principales países europeos y del este de Asia. Las organizaciones con estatus de observador oficial incluyen principales grupos no gubernamentales internacionales y agencias de la ONU.
¿Por qué les importa a todos ellos? “La región ártica es la última frontera mundial”, declaró (en inglés) el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry en 2014, “y una región con enormes y crecientes implicaciones geoestratégicas, económicas, climáticas, ambientales y de seguridad nacional para Estados Unidos y el mundo”.
La ciencia ha demostrado contundentemente que el cambio climático está produciéndose con mayor rapidez en el Ártico que en cualquier otra parte del planeta. Este hecho tiene una variedad de consecuencias medioambientales, para el transporte, comerciales y de otros tipos.
El derretimiento del hielo ártico creará más aguas abiertas. Probablemente aparecerán nuevas vías de transporte o zonas de pesca en aguas más navegables, lo que presentará nuevas oportunidades y desafíos.
Las especies, los pueblos y los idiomas únicos de la región , recursos biológicos y culturales para todo el planeta— también se verán muy afectados por una región ártica en proceso de calentamiento.
Los países árticos ven estas tendencias desarrollarse, teniendo en cuenta sus promesas como miembros del consejo de cooperar con sus homólogos regionales en la protección medioambiental y el desarrollo sostenible.
En los últimos años, el consejo ha logrado establecer acuerdos de cooperación sobre actividades de búsqueda y rescate y preparación respecto a la contaminación petrolífera marina (ambos enlaces en inglés).
Un grupo científico (en inglés) de larga trayectoria y alto nivel proporciona un investigación medioambiental continuada y profunda para informar las decisiones del consejo. En la sesión de 2015, este grupo presentará conclusiones (en inglés) sobre el carbono negro y los gases de efecto invernadero en el Ártico y sus impactos climáticos. El grupo científico también presentará un informe sobre el efecto de la contaminación en la salud humana, los contaminantes orgánicos persistentes y la radioactividad en el Ártico.
El secretario de Estado John Kerry representará (en inglés) a Estados Unidos en la reunión en Iqaluit y ocupará la presidencia del consejo al cierre de la reunión de abril.