Pronto los líderes del mundo se reunirán en París para negociar un nuevo acuerdo sobre el cambio climático. Las conversaciones, conocidas como COP 21, pretenden mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados, estableciendo para ello límites obligatorios para las emanaciones de gases de efecto invernadero.
Pero esto solamente no será suficiente para combatir lo que el presidente Obama considera la amenaza más grande para las generaciones futuras. Él y el resto del mundo confían en la gente joven como tú para ayudar.
¿Cómo puedes hacerlo? De muchas maneras, dice Jackson Dougan, investigador del Fondo de Defensa Medioambiental y exobservador juvenil en la ONU.
Ponle una etiqueta de precio al cambio climático
Enmarcar las consecuencias del cambio climático en términos económicos es una potente manera de lograr la atención de los encargados de elaborar políticas y los líderes empresariales, dice Dougan. Una variedad de organizaciones publican datos que puedes usar para abogar por la acción. Por ejemplo:
- El grupo bancario Citigroup (en inglés) calcula que para el año 2060 el mundo puede perder hasta 44 billones de dólares del Producto Interno Bruto si no se enfrenta el cambio climático.
- De acuerdo al proyecto “negocios con riesgo”(Risky Business Project, en inglés), las olas de calor provocadas por el cambio climático les costarán a los agricultores de Estados Unidos decenas de miles de millones de dólares en cosechas perdidas.
- Las pérdidas anuales por inundaciones relacionadas con el clima en Mumbai podrían llegar a los 6.400 millones de dólares para 2050, según un estudio del cambio del clima en la naturaleza (Nature Climate Change, en inglés).
Demostrar cómo las prácticas medioambientales favorecen el rendimiento básico de las compañías también es una manera eficaz de movilizar al sector privado para redefinir aquello de hacer los “negocios como siempre”.
Actuar localmente para tener un efecto global
Enfrentar el cambio climático puede comenzar en la casa, agrega Dougan, si uno toma las opciones más sostenibles en su vida. La tecnología puede ayudar.
Los programas informáticos de hoy pueden enseñarte ideas para lograr eficiencia energética de acuerdo a tu uso, mientras que una nueva generación de aparatos económicos y portátiles puede ayudarte a vigilar la calidad del aire en el lugar donde vives. La tecnología ecológica permite opciones alternativas de transporte que favorecen al medio ambiente y a tu billetera.
¿No estás seguro de dónde comenzar? Si eres estudiante universitario puede aprender mucho y conocer a gente que piensa como tú sumándote a grupos activos en construir comunidades sostenibles. Entidades religiosas ofrecen otras maneras de involucrarse en temas relacionados con el clima.