A todo el mundo le gusta una ganga, pero la compra de teléfonos inteligentes falsificados o la descarga de música pirateada en realidad conllevan una costosa etiqueta de precio.
Los expertos pronostican que para 2022 la falsificación y la piratería le costarán a la economía mundial 2,3 billones de dólares (en inglés), obtenidos por empresas engañosas así como privando a las personas del derecho a beneficiarse de su creatividad, lo que se conoce como derechos de propiedad intelectual.
Igualmente importante, la mayoría de los productos falsificados se producen en talleres dirigidos por el sindicato del crimen. A menudo, las ganancias apoyan grupos terroristas, traficantes de drogas e incluso la esclavitud moderna.
Cada vez que compras algo, piensa en que podría ser una falsificación, una imitación o algo pirateado. Conoce las diferencias:
La administración Trump trabaja para proteger la propiedad intelectual de Estados Unidos. El presidente Trump dirigió a funcionarios estadounidenses el 14 de agosto para que analicen si se debe investigar a China (en inglés) por “políticas injustificadas o discriminatorias” que pudiesen perjudicar los derechos de propiedad intelectual, la innovación o desarrollo tecnológico de los estadounidenses.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, China, incluyendo Hong Kong, representa el 88 por ciento de los productos falsificados incautados (en inglés) que entran a Estados Unidos, indicó la Casa Blanca en una hoja informativa.
Una versión de este artículo fue publicada el 24 de abril de 2017.
La redactora de planta Lauren Monsen contribuyó a este artículo.
