
El presidente iraní Hassan Rouhani reconoce que el régimen de Irán está en una situación desesperada. Pero en lugar de asumir la responsabilidad, pide al pueblo iraní que vote por más de lo mismo.
En un mitin reciente en Teherán, Rouhani imploró al pueblo iraní que dejara de lado cualquier “posible queja y crítica” y que votara en las elecciones parlamentarias previstas para el 21 de febrero.
“No debemos retirarnos de las urnas”, informa Prensa Asociada que dijo Rouhani en un mitin reciente. “Las urnas son nuestro salvador”.
El portavoz de Rouhani, Ali Rabiei, fue más allá, diciendo que los iraníes deberían votar para salvar a un régimen moribundo. “La única manera de resistir el colapso de Irán es ir a las urnas”, dijo a los periodistas el 3 de febrero, según Radio Farda. “Las próximas elecciones son las más importantes en la historia de la República Islámica”.
El Consejo de Guardianes del régimen recientemente descalificó a más de la mitad de los 14.000 candidatos que competían por escaños en el parlamento. Nombrado por el líder supremo de Irán Ali Khamenei, el Consejo de Guardianes aprueba a todos los candidatos elegibles, asegurando la exclusión de la mayoría de los críticos del régimen.
Incluso Rouhani ha criticado la descalificación de los candidatos, diciendo que “todos los partidos y grupos” deberían poder participar.
Sin embargo, el actual llamamiento de los políticos a la participación de los votantes no es el primer intento del régimen iraní de ocultar su silenciamiento de las voces de los iraníes comunes y corrientes. En noviembre de 2019, cuando las manifestaciones desencadenadas por el aumento de los precios del gas se volvieron contra el gobierno, el régimen respondió cerrando el acceso a Internet y matando a unos 1.500 manifestantes.
Las manifestaciones del año pasado se centraron en la corrupción y la mala gestión del régimen que han hundido la economía de Irán. Las protestas se reanudaron en enero después de que el régimen revocara sus anteriores negativas y reconociera haber derribado un avión de pasajeros, matando a todos los que iban a bordo.
Uno de los legisladores excluidos de las elecciones parlamentarias, Mahmoud Sadeghi, ha alegado que los intermediarios buscaron sobornos (en inglés) de más de 300.000 dólares para obtener la aprobación del Consejo de Guardianes para presentarse a las elecciones. Sadeghi, un abierto defensor de los derechos humanos, ha pedido que se investigue si el Consejo es cómplice (en inglés) del presunto esquema de soborno.
