El gobierno de Nicaragua ha frustrado la democracia para su pueblo con unas elecciones presidenciales fraudulentas y el encarcelamiento de periodistas y líderes de la oposición.
“En el día de hoy, el presidente nicaragüense Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, montaron un simulacro de proceso electoral que no resultó libre ni justo y, claramente, tampoco democrático”, dijo el presidente Biden (en inglés) el 7 de noviembre.

En los meses previos a la elección presidencial en Nicaragua, Ortega y Murillo:
- Encarcelaron a cerca de 40 figuras de la oposición, incluyendo a varios candidatos presidenciales.
- Bloquearon la participación de partidos políticos.
- Clausuraron al menos 20 medios de comunicación independientes.
- Apresaron a periodistas y miembros del sector privado.
- Hostigaron a organizaciones de la sociedad civil para que cerraran.
“Los nicaragüenses deben tener elecciones libres y justas. Recibo con gusto el voto de ayer de la OEA, que inequívocamente condena acciones de Ortega y Murillo, y sostiene nuestro compromiso común a la democracia y los derechos humanos bajo la Carta Democrática Interamericana.”
— USA en Español (@USAenEspanol) 16 de junio de 2021
“El presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo de Nicaragua se han declarado ganadores en las elecciones nacionales cuyo resultado era previsible desde hace tiempo”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken en una declaración de 8 de noviembre (en inglés). “Estos actos de represión y manipulación electoral, que han recibido el repudio de los nicaragüenses y de la comunidad internacional, privan a los comicios del 7 de noviembre de toda trascendencia verdadera”.
Las malas perspectivas económicas y la represión han impulsado a migrantes en la región en cifras récord. De octubre de 2020 a 2021, 50.722 nicaragüenses huyeron a la frontera entre México y Estados Unidos, superando el récord de 2019, cuando las autoridades detuvieron a los nicaragüenses más de 13.300 veces, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).

Alan Reyes Picado habló con la Voz de América (VOA, en inglés) sobre como salió de Nicaragua en autobús en mitad de la noche después de que los funcionarios de Ortega le hostigaran, le encarcelaran y le dejaran medio desnudo en un contenedor de basura.
¿El delito de Reyes Picado? Su familia rehusó darle a los funcionarios gubernamentales sus camiones para trasladar a partidarios del gobierno. Comentó que les amenazaban porque no querían unirse a ellos, y que les dijeron que los matarían y que los secuestrarían.
“Estados Unidos se une a otras democracias de la región y del mundo en la condena a esta subversión de las normas democráticas”, dijo Blinken. “Acompañamos al pueblo nicaragüense y apoyamos a quienes buscan restablecer la democracia”.