Después de expulsar a ISIS de su territorio Iraq ahora enfrenta un enorme desafío: la reconstrucción y modernización de la economía y la infraestructura destruida en ese país.

Este esfuerzo podría recibir la ayuda de una importante conferencia sobre la reconstrucción de Iraq que tuvo lugar en Kuwait City del 12 al 14 de febrero. Kuwait coordinó con el gobierno de Iraq, las Naciones Unidas, la Unión Europea y el Banco Mundial para convocar a ese encuentro.

El secretario de Estado Rex Tillerson, junto a los principales funcionarios de otros países donantes que ayudan a la recuperación de Iraq, asistió a la reunión, así como los representantes de instituciones financieras internacionales y empresas del sector privado interesadas en hacer acuerdos en Iraq.

“Las necesidades son tremendas y la única manera de lograr un resultado duradero es impulsar las inversiones del sector privado y el crecimiento”.
~ John Sullivan, vicesecretario de Estado de Estados Unidos

Más de 100 empresas de Estados Unidos estarán allí. Iraq ha identificado sus necesidades para la reconstrucción en alrededor de 85.000 millones de dólares, para lo cual necesita socios e inversionistas.

Empresas estadounidenses de todo tamaño ya están trabajando a lo ancho de Iraq. Proporcionan entrenamiento al personal iraquí, algo que no solamente beneficia a sus empresas, sino que coloca a Iraq en una posición más firme para resolver sus problemas por su cuenta en el futuro.

El Grupo Khudairi, una empresa de Texas de ingeniería y construcción, fundada por estadounidenses de origen iraquí, estableció una oficina en Iraq hace más de una década, motivados no solamente por la búsqueda de ganancias sino también por el deseo de ayudar a la tierra donde nacieron.

Comenzó como una pequeña empresa contratista y actualmente tiene 200 empleados que trabajan en varias industrias, incluyendo el petróleo y el gas, elaboración de alimentos y venta de equipos pesados.

“Contratamos una o dos personas para el personal en Bagdad y desde ese momento comenzamos a crecer. No sabíamos cómo ni en qué se iba a convertir”, dice Mohammed Khudairi, de 35 años, socio gerente, que nació en Iraq y creció en Houston.

Trabajador subido a un poste eléctrico (© Danish Siddiqui/Reuters)
Un técnico iraquí repara las líneas eléctricas en Mosul, meses después de que las fuerzas de Iraq expulsaran a los combatientes de ISIS. (© Danish Siddiqui/Reuters)

Desde hace décadas que General Electric, la multinacional de Estados Unidos, ha vendido equipos y servicios a Iraq, incluyendo turbinas de gas que generan gran parte de su electricidad. La empresa jordana Mass Global es un socio importante, con tres plantas en la región iraquí de Kurdistán y una nueva planta en Basmaya, que ha mejorado la continuidad del servicio de electricidad en Bagdad.

William Wakileh, presidente de GE Iraq & Levante, dijo que la mayor parte del personal de GE en Iraq son ciudadanos iraquíes. “Todo lo que hacemos está ayudando a las comunidades iraquíes y a sus conciudadanos”.

El vicesecretario de Estado John Sullivan, en una visita que realizó a Bagdad el 28 de enero, dijo que “para salvaguardar una estabilización permanente en todo el país Iraq debe reconstruirse. Las necesidades son enormes y la única manera de lograr un éxito duradero es fomentando las inversiones del sector y el crecimiento privados”.