“Si uno comienza a hacer algo, entonces hay que terminarlo”, dice Arthur Zang, un inventor que comenzó a trabajar con un mentor en el hospital principal de Yaundé, la capital de Camerún, hace siete años.
En aquél momento el tutor de Zang tuvo que ayudarlo a entender los aspectos básicos de la ciencia de la transmisión de datos EKG. En la actualidad Zang es dueño de una empresa llamada Himore Medical, que vende un equipo para diagnósticos que incluye un artefacto con pantalla táctil capaz de transmitir el resultado de exámenes cardíacos desde áreas rurales a especialistas por medio de la tecnología del teléfono móvil.
Antes de fabricar el artefacto, Zang tuvo que luchar para conseguir financiamiento y publicó su idea para CardioPad en Facebook. Espera producir 500 CardioPads y distribuirlos en hospitales de toda la región.
En 2012, cuando Arthur Zang fue elegido para participar en la Iniciativa para el programa de mentores Jóvenes Líderes Africanos él ya se había hecho conocer en Camerún con su marca. Dice que todavía no ha terminado lo que ha comenzado. No habrá terminado mientras no traslade la producción a Camerún donde sus conciudadanos se beneficiarán con los puestos de trabajo que proporcionará.
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