
Las ocho universidades que componen la categoría “Ivy League” del sistema educativo superior estadounidense se encuentran entre las universidades más selectivas del mundo. Imagina la sorpresa de la estudiante de secundaria Augusta Uwamanzu-Nna cuando supo que había sido aceptada… ¡por todas ellas!
Fue algo “irreal”, confiesa.
Uwamanzu-Nna, de ascendencia nigeriana, asiste a la escuela secundaria Elmont Memorial High School de Long Island, Nueva York. Es la misma escuela a la que asiste Harold Ekeh, un estudiante nacido en Nigeria que, durante su último año de secundaria en 2015, también fue aceptado por esas ocho universidades. (Las universidades que forman la “Ivy League” son Harvard, Yale, Princeton, Columbia, Dartmouth, Cornell, Brown y la Universidad de Pensilvania).
Uwamanzu-Nna afirma que su logro refleja “el ideal de esfuerzo de la ciudad de Elmont, el apoyo de mis padres y la dedicación de mis maestros. Estoy encantada… Y muy agradecida”.
Por supuesto, este logro también es un reflejo de sus buenas notas y de tomarse en serio el estudio de la ciencia. Uwamanzu-Nna fue finalista en la competencia de talentos Intel Science Talent Search 2016 (en inglés) gracias a una investigación sobre el cemento que podría evitar la fractura de las plataformas petrolíferas submarinas. Y así fue invitada a participar en la Feria de Ciencias de la Casa Blanca 2016 (en inglés).

Más allá de la “Ivy League”
Existe una amplia oferta para alcanzar una excelente educación (en inglés) en colegios universitarios y universidades de Estados Unidos: programas universitarios de cuatro años, colegios comunitarios que sirven como puente para las colegios universitarios, instituciones especializadas, colegios universitarios de artes liberales y colegios de pequeño y gran tamaño.
Según Eddie West, director de iniciativas internacionales de la Asociación Nacional de Asesoramiento sobre el Ingreso Universitario (en inglés), los aspirantes de éxito a las universidades estadounidenses comparten ciertas características. Por ejemplo, han asistido a clases exigentes y les ha ido bien en ellas. Tienen la capacidad de comunicar por escrito las razones por las que desean asistir a la universidad para la cual presentan la solicitud. De acuerdo con West, son capaces de “demostrar que son los candidatos ideales para un campus o programa académico en particular”.
Si bien la excelencia académica es altamente valorada, West afirma que la mayoría de las universidades consideran que los atributos personales “revelan mucho acerca del postulante”.
“La autenticidad a la hora de presentarse a sí mismo es fundamental”, sostiene. “Sin duda, es más importante ser veraz, sincero y real que intentar deslumbrar a los examinadores. Sé tú mismo”.