En Estados Unidos el Día de Acción de Gracias significa platos repletos de pavo y todos los aderezos. Es una celebración tradicional, pero en muchas mesas hay algo que está cambiando: el pavo. Cada vez son más los estadounidenses que eligen pavos criados de manera natural en granjas locales, en lugar de los pavos congelados de fuentes comerciales.

La venta de carne orgánica, de pollo y de pescado ha ido aumentando en alrededor de un 10 por ciento al año en tiempos recientes. Hablamos con C.J. Isbell, que gestiona su granja familiar especializada en cereales y carnes naturales acerca del apetito de los estadounidenses por carne criada de manera natural, y sobre lo que ello significa para la industria ganadera.

¿Por qué los estadounidenses están comprando en la actualidad carne alimentada con forraje y de animales que pastan libremente?

Me parece que la gente está más atenta a su salud, al cuidado medioambiental y a las condiciones de los animales que pastan libremente, y por supuesto, al buen sabor que tienen.

¿Es solamente una tendencia pasajera?

No, para nada — es algo más profundo. Es el resurgimiento de las raíces históricas de la sociedad de Estados Unidos en la agricultura. Si se puede decir, es que la gente se está reconectando con sus alimentos.

C.J. Isbell en el campo, con vacas al fondo (Depto. de Estado/D.A. Peterson)
La granja familiar de Isbell se especializa en carne criada de manera natural (Depto. de Estado/D.A. Peterson)

¿Cómo ha cambiado el movimiento de los alimentos locales, desde que te hiciste agricultor?

Al comenzar este movimiento la mayor parte de nuestros clientes eran familias con ingresos muchos más altos que el promedio. Pero en años recientes nuestros principales clientes son familias con ingresos promedio, que ahora muestran más interés en sus alimentos y su origen.

¿Cómo afectan esos cambios a la industria agrícola en general?

Estamos comenzando a ver como muchas de las granjas existentes y las nuevas más pequeñas se orientan a la venta directa del producto al consumidor. Esta es una verdadera revolución, impulsada por el consumidor. Proporciona mucho más poder al agricultor y a su vez a los consumidores al permitirles contar con más lugares donde comprar sus alimentos.

¿Hay prácticas de las granjas pioneras como la suya que estén siendo adoptadas por granjas más convencionales?

Por supuesto. El intenso uso de la cobertura de cosechas y el cuidado de la salud de la tierra, por ejemplo, que antiguamente se llevaban a cabo intensamente, cayó en desuso debido al empleo de fertilizantes químicos durante los 40 últimos años. En cierto sentido la granja está retornando a un círculo completo.

¿Qué hace que la carne de Estados Unidos sea tan deliciosa?

Es el terreno estadounidense, el concepto de que los alimentos absorben los sabores característicos del ambiente en que se producen.

¿Cuál es su plato favorito para el Día de Acción de Gracias?

El pavo criado al pasto, frito. Lo mejor de todo son los bocadillos de pavo al día siguiente.