Un hombre carga un saco de trigo (© Ben Curtis/AP Images)
Un hombre etíope carga un saco de trigo el 8 de mayo para ser distribuido en la población de Agula en la región de Tigray en el norte de Etiopía. (© Ben Curtis/AP Images)

Estados Unidos ha entregado más de 1.000 millones de dólares en ayuda humanitaria (en inglés) al pueblo de Etiopía durante el último año, a la vez que trabaja con sus socios para poner fin al conflicto en el norte de Etiopía.

La violencia en el norte de Etiopía ha desplazado a más de 2 millones de personas desde noviembre de 2020. Se calcula que entre 6 y 7 millones de personas carecen de alimentación adecuada y que hasta 900.000 pueden estar enfrentándose a la hambruna. Estas cifras proceden de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

El 12 de octubre, Estados Unidos anunció 26 millones de dólares en nueva ayuda humanitaria para la región. Ese mismo día, la administradora de USAID, Samantha Power, y el enviado especial de Estados Unidos para el Cuerno de África, Jeffrey Feltman, convocaron una reunión ministerial de alto nivel (en inglés) con los países del Grupo de los Siete y otros países donantes importantes respecto a poner fin a la crisis en el norte de Etiopía.

“Millones de civiles viven actualmente una de las peores crisis humanitarias del mundo”, dijo Power tras la reunión. “Estados Unidos se compromete a seguir proporcionando ayuda humanitaria a todos los etíopes afectados por este conflicto”.

Altos representantes de Canadá, Dinamarca, la Unión Europea, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Japón, Holanda, Noruega, Suecia y el Reino Unido se unieron a Estados Unidos en la reunión ministerial. Establecieron objetivos urgentes para poner fin a la crisis, incluido el apoyo a un alto el fuego y a la eliminación de las restricciones al acceso de la ayuda humanitaria a los civiles en la región de Tigray.

Multitud de personas esperan ayuda alimentaria (© Mulugeta Ayene/AP Images)
Personas etíopes desplazadas de diferentes poblaciones esperan asistencia en el norte de Etiopía el 27 de agosto de 2021. (© Mulugeta Ayene/AP Images)

Estados Unidos es el mayor donante de ayuda a Etiopía, habiendo proporcionado más de 663 millones de dólares en asistencia humanitaria desde que comenzara la crisis y más de 1.000 millones de dólares en todo el país durante el año pasado. Los fondos apoyan la asistencia alimentaria de emergencia, el acceso al agua potable segura y letrinas e instalaciones para lavarse las manos para evitar la propagación de enfermedades, entre otras prioridades humanitarias. También proporciona nutrición terapéutica para niños desnutridos.

En el norte de Etiopía, Estados Unidos apoya a las Naciones Unidas y a las organizaciones no gubernamentales para proporcionar ayuda de emergencia a los etíopes de las regiones de Afar, Amhara y Tigray. La mayor parte de la ayuda se está entregando por medio de caravanas de camiones.

Como parte del esfuerzo, USAID está enviando por aire suministros adicionales, incluyendo:

  • 3.000 rollos de láminas de plástico grueso para refugios de emergencia.
  • 26.000 cubos para almacenar agua potable y reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua.
  • Juegos de cocina y mantas para ayudar a 10.000 familias a cocinar y mantenerse calientes.
  • Suministros de higiene para ayudar a 53.000 personas a mantenerse sanas y evitar la propagación de enfermedades.

En mayo, el Departamento de Estado de Estados Unidos también tomó medidas para imponer restricciones de visado (en inglés) a funcionarios del gobierno etíope y eritreo, a miembros de las fuerzas de seguridad, a miembros del Frente de Liberación Popular de Tigray y a otras personas que han prolongado el conflicto. Las restricciones se dirigen también a quienes han cometido abusos contra los derechos humanos.

El presidente Biden estableció en septiembre un nuevo régimen de sanciones (en inglés) dirigidas a los responsables o cómplices de continuar el conflicto, o que bloquean el acceso de la ayuda humanitaria a la región.

“El conflicto en curso en el norte de Etiopía es una tragedia que causa un inmenso sufrimiento humano y amenaza la unidad del Estado etíope”, dijo Biden. “Mi administración seguirá presionando para lograr un alto el fuego negociado, el fin de los abusos contra civiles inocentes y el acceso humanitario a los necesitados”.