En Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias consiste en festejar con el pavo en la mesa y con la familia y los amigos mientras se agradece lo recibido. Pero para aproximadamente 1,3 millones de militares estadounidenses en activo, la fiesta adquiere un significado adicional: comunidad y país.
Desde la Armada hasta el Ejército, pasando por la Fuerza Aérea, el Cuerpo de Infantería de Marina y la Guardia Costera, los miembros de las Fuerzas Armadas puede que pasen la festividad en la base en su país o en el extranjero. He aquí una ojeada a cómo el personal militar comparte el pan (o el pastel) con sus compatriotas.

Incluso cuando la base de operaciones es un buque portaaviones en el océano Atlántico, los infantes de marina y los marineros encuentran una manera de reunirse para celebrar comiendo el pavo. Los infantes de marina se ponen gorros y delantales de cocinero para servir la cena a sus camaradas, transformando el comedor con un sabor alegre estadounidense.

Una tradición anual, la carrera de 10 kms. “Turkey Trot” en la que participan miembros de las Fuerzas Armadas en bases de todo el mundo, como esta carrera en la Base del Cuerpo de Infantería de Marina de Hawái. Esta carrera con el tema del Día de Acción de Gracias une a los miembros militares, además de a sus amigos y familiares (a quienes se les anima a unirse) durante el día festivo.

Cuando los miembros de la familia están a miles de kilómetros de distancia, conectarse por teléfono salva el abismo físico entre los soldados y sus seres queridos. Desde barcos en el océano Atlántico hasta bases en Bagdad (Iraq), el personal militar escucha a sus seres queridos sin importar lo lejos que estén.

En Estados Unidos, los deportes, especialmente el fútbol americano, son la piedra angular de las celebraciones del fin de semana del Día de Acción de Gracias. Pero cuando el césped y el balón no están disponibles, una red y una pelota de voleibol unen al personal militar con la tradición como si fuera lo mismo.

Cerca del Campamento Pendleton (California), los ejercicios de acondicionamiento combinados con el espíritu de generosidad implican una caminata de 14 kilómetros para los infantes de Marina durante la cual llevan comida enlatada para aquellos que la necesitan. En 2018, donaron 3.900 kilogramos de alimentos no perecederos.

Los niños en edad escolar y los grupos de beneficencia de todo Estados Unidos a menudo arman paquetes con cosas que pueden ser útiles o gustar para el personal militar en el exterior. Estos paquetes incluyen favoritos de los estadounidenses, como dulces, y se distribuyen en la base para el día de Acción de Gracias para que las tropas tengan un cariñoso recuerdo de su país.

En última instancia, crear una fuerte sensación de comunidad entre las tropas puede hacer que en cualquier lugar se sientan como en casa. Y nada los une como la comida. Aquí, las tropas estacionadas entre las ciudades de Donna y Weslaco en Texas disfrutan de un completo buffet de Acción de Gracias, que incluye 34 pavos preparados por especialistas culinarios.