
¿De qué manera el Plan de emergencia del presidente de Estados Unidos para el alivio del SIDA (PEPFAR) acabará con la epidemia global del VIH/SIDA para el año 2030?
Anunciado por el presidente Trump en su discurso sobre el Estado de la Unión de 2019 esta ambiciosa meta no está fuera del alcance, según la embajadora Deborah Birx, coordinadora global de Estados Unidos para asuntos de SIDA y representante especial para diplomacia global de salud.
“Sabemos lo que tenemos que hacer. Tenemos todos los detalles de las evidencias que necesitamos para combatir esta epidemia”, dijo en la Clínica de Salud Comunitaria Zola en Soweto (Sudáfrica), en las afueras de Johannesburgo.
Birx estuvo allí el 16 de marzo junto con John Sullivan, vice secretario de Estado, así como con los participantes de los programas de prevención y tratamiento del VIH/SIDA financiados por PEPFAR en la clínica Zola.
Allí conocieron a varias representantes del programa “DREAMS”, mujeres jóvenes entrenadas para conversar con amigos y familiares sobre la manera de hacerse la prueba de VIH y estar libre de ese virus. En el África subsahariana tres de cada cuatro casos que se presentan entre los adolescentes son muchachas jóvenes, según UNAIDS.

Se trata de empoderar a las mujeres jóvenes, de protegerlas y hacer que los muchachos jóvenes sean protegidos por medio del programa voluntario para la circuncisión masculina y luego, por supuesto, con nuestros programas de tratamiento”, dijo Birx.
“DREAMS” es el acrónimo en inglés que define el tipo de mujer que el programa espera desarrollar: “determinada, resistente, empoderada, libre del SIDA, educada y segura”. La asociación es liderada por PEPFAR y la implementan organizaciones no gubernamentales internacionales y de Estados Unidos. Desde su inicio en 2014 ya ha llegado a millones de muchachas adolescentes y a mujeres jóvenes.
Al compartir una plataforma con las representantes de DREAMS el vicesecretario Sullivan dijo que “aquí en Sudáfrica hemos invertido 6.000 millones de dólares en gente joven como ustedes, como las mujeres jóvenes sentadas detrás nuestro, lo que demuestra un uso magnífico de los fondos que aportan los contribuyentes de impuestos de Estados Unidos”.
La Clínica Zola se inauguró en 2011 y pronto se convirtió en una de las primeras en la región en ofrecer la circuncisión médica masculina voluntaria, un procedimiento que ha demostrado que reduce el riesgo del contagio del VIH entre los hombres que se operan, hasta en un 60 por ciento (en inglés). En ese entonces Sudáfrica tenía el 14 por ciento de la población VIH positiva en el mundo. Desde entonces la tasa de nuevas infecciones de VIH ha disminuido en Sudáfrica en un 25 por ciento y la cantidad de muertes a causa del SIDA se ha reducido en más de un tercio.
“Los sudafricanos tienen que presentarse y hacerse la prueba. Están en riesgo y necesitan someterse a la prueba, porque tenemos una solución”, afirmó Birx.
Conozca algunos de los éxitos de PEPFAR (datos hasta noviembre de 2018):