¿Cómo podemos reducir los gases de efecto invernadero que causan el cambio climático (en inglés) cuando la mayoría de los países en desarrollo necesitan más energía que nunca?
Las fuentes de energía renovables emiten muchísimo menos CO2 que los combustibles fósiles tradicionales, pero los críticos argumentan que las energías renovables como la solar y la eólica son demasiado caras.
Ya no es así. La innovación y la investigación han reducido los costos de muchas fuentes de energía renovables a los precios de los combustibles fósiles e incluso a veces por debajo de estos.
¿Cuánto pueden llegar a reducirse?
Al menos de un 29 a un 65 por ciento más bajo, según la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA). Hasta estos porcentajes han llegado las reducciones de los gastos totales de instalación de sistemas de potencia a escala de servicios y utilidades en los últimos cuatro años. (El porcentaje exacto depende de la localidad). Los precios de la potencia eólica en las costas ahora coinciden de manera consistente con los de los combustibles fósiles o incluso son más económicos. La tecnología renovable de potencia hidráulica puede proporcionar la electricidad más económica de todas.
“Décadas de investigación por parte del gobierno y la industria han reducido los costos para hacer las (energías) renovables mucho más competitivas que nunca antes”, dijo Lynn Orr, subsecretario para asuntos de Ciencia y Energía en el Departamento de Recursos Energéticos de Estados Unidos. “Algún día miraremos a este tiempo como una época de rápida aceleración en la transición de los sistemas de energía de la actualidad a las fuentes de baja emisión de carbono del futuro”.
Las fuentes de energía renovables asequibles “ayudarán a proporcionar mejor calidad del aire y mayor seguridad energética”, agrega Cédric Philibert, analista principal en la Agencia Internacional de la Energía. Sus costos cada vez más reducidos ayudarán a los gobiernos a lograr los objetivos de reducción de carbono que se han propuesto previo a la conferencia COP21 de París, dijo. “El tono del diálogo sobre cambio climático ya ha variado de manera importante”.
